Comienza en Alicante el desmontaje piedra a piedra de la Torre Placia del siglo XVI para su traslado

El Ayuntamiento de Alicante ha iniciado los trabajos de desmontaje, piedra a piedra, de la Torre Placia, una torre de vigilancia del siglo XVI, para su posterior traslado a su nueva ubicación, en una parcela de propiedad municipal ubicada entre las avenidas Pintor Pérez Gil y Conrado Abaladejo y la calle Juana Francés.

Se trata de un proyecto valorado en 1,7 millones de euros que servirá para “poner en valor y recuperar para los alicantinos este elemento del patrimonio histórico y cultural de la ciudad”, ha destacado la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez. La edil ha estado acompañada por la jefa de obra, los arquitectos, el arqueólogo y el responsable municipal del contrato, ha resaltado, asimismo, “la minuciosidad y la profesionalidad con las que se está ejecutando este proyecto de enorme complejidad, que no solo implica el traslado de Torre Placia, sino su restauración y la recuperación de elementos más destacables de las distintas épocas históricas, desde su construcción en el siglo XVI”.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.769.777 euros y contempla las actuaciones de restauración, adecuación y desmontaje de la torre, calificada como Bien de Interés Cultural (BIC), su posterior reconstrucción en su nuevo emplazamiento y el acondicionamiento de éste para que constituya un marco adecuado.

“Nuestra prioridad es aprovechar el traslado para recuperar este BIC y que los alicantinos puedan visitarlo y conocer su interesante historia”, ha señalado la concejala de Urbanismo.

Desmontaje, restauración y traslado

Los trabajos comenzaron en agosto con el acondicionamiento previo de ambas parcelas, la de origen y la de destino, así como la preparación de la torre para su desmontaje. La empresa adjudicataria, Estudio Métodos de la Restauración, S. L., ha generado un modelo digital del inmueble a través de fotogrametría. Mediante drones captaron cientos de imágenes con las que se elaboró un plano 3D exhaustivo de la torre desde todas las perspectivas.

Posteriormente se realizaron los trabajos de limpieza, desescombro y recuperación de los elementos originales o relevantes de la torre original, algunos de los cuales se habían perdido o tapado en sucesivas incorporaciones.

Además, se ha procedido a la numeración y documentación de cada uno de los sillares que la integran, marcándolos en sus caras visibles para dejar clara no solo su ubicación dentro de la torre, sino también su posición en la misma.

Este viernes han comenzado las tareas de desmontaje de la torre, piedra a piedra y con supervisión arquitectónica y arqueológica. Los sillares serán trasladados en palés numerados a la nueva parcela, donde se limpiarán manualmente y comenzará la reconstrucción, que incluirá elementos originales que se habían perdido, como la escalera de caracol.

El proyecto incluye la recreación en la nueva parcela del entorno original de la torre, así como la colocación de señalética que identifique al BIC, su historia y sus características.

La parcela de destino es municipal, está situada a escasos centenares de metros de la original, y para su elección se ha tenido en cuenta la contextualización histórica con respecto al resto del conjunto monumental Torrres de la Huerta. La actual relación de visibilidad de la Torre Placia con otras torres situadas en el mismo vial histórico, la Torre Ciprés y la Torre Mitja Lliura, es nula. En el nuevo emplazamiento recuperará esta visibilidad y su relación con la Torre Juana y la Torre Bosch.

Causas del traslado

Actualmente la Torre Placia se encuentra rodeada un conjunto edificado de 40 viviendas que fueron autorizadas con licencia de construcción municipal en el año 2000, dado que las normas urbanísticas que se aplicaban a la zona no establecían ninguna cautela respecto a la protección de las torres defensivas de la huerta y su entorno, puesto que el planeamiento se había aprobado con anterioridad a que fueran declaradas BIC.

Dicha licencia fue anulada por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana el 8 de septiembre de 2004, conminando al Ayuntamiento de Alicante a restaurar la legalidad patrimonial que afectaba a las viviendas comprendidas en un radio de 25 metros desde la Torre Placia, lo que afecta directamente a 12 viviendas unifamiliares construidas y habitadas.

Finalmente, el Ayuntamiento optó por el traslado de la Torre Placia, con el objetivo de situarla en un entorno que le permita la relación visual con el territorio de la Huerta de Alicante y las otras torres alicantinas de las que forma conjunto como Torres de la Huerta. Con ello se quiere evitar la actual descontextualización de su entorno y el perjuicio social que conllevaría para las familias residentes la demolición de las viviendas habitadas.