La Ertzaintza investiga ya el supuesto caso de pederastia y agresiones sexuales en la ikastola Urretxindorra de Bilbao
La ikastola Urretxindorra de Bilbao ha presentado una denuncia ante la Ertzaintza después de que cinco alumnas actuales de la ikastola (todas ellas menores de edad) y un grupo de una decena de exalumnas de entre 20 y 40 años hayan denunciado a través de las redes sociales acoso y violencia sexual por parte de un profesor. En un primer momento la denuncia se formalizó ante Educación, debido a que se trata de un centro concertado y este viernes el propio colegio ha presentado la denuncia ante la Ertzaintza. El profesor ha sido apartado de las clases, aunque no despedido.
“Se están buscando, recogiendo y canalizando los testimonios siguiendo las instrucciones recomendadas por la Inspección de Educación del Departamento de Educación y por el Departamento Central de Investigación Criminal y Policía Judicial de la Ertzaintza. En relación con lo anterior, con el fin de esclarecer estos hechos, se ha interpuesto una denuncia ante la Ertzaintza para su remisión a los Juzgados con el fin de proteger especialmente al alumnado y al resto de la comunidad escolar de Urretxindorra Ikastola”, informan desde el centro.
Las primeras denuncias (anónimas) se iniciaron a través del perfil de Instagram @denuncias_euskalherria, que ya ha dado a conocer otros casos. Al verlas, según fuentes internas, cinco alumnas con 140 firmas de apoyo realizaron una “queja formal” ante la dirección de la ikastola. La persona señalada era la misma, un docente de larga trayectoria y que incluso tenía cierta proyección pública. Estas fuentes agregan que “se les pidió que no lo hiciesen público para que esto no se supiese fuera del centro”. El centro, por el contrario, alega que ha actuado “desde el primer momento”, indica que ha activado nuevos mecanismos de control y, en condicional, ha pedido disculpas. “Si alguien se ha sentido agredido o acosado, no sólo le trasladamos nuestra petición de perdón, sino que le expresamos nuestro firme compromiso de que no vuelva a ocurrir”, indican.
Las antiguas alumnas han recopilado en un escrito los hechos que imputan al profesor. Hablan de un caso de “pederastia” repetido en el tiempo, ya que hay testimonios de denuncias “desde hace 30 años”. “Era algo conocido y de lo que se hablaba abiertamente y con naturalidad. Los adultos consideraban que exagerábamos o les parecía divertido que a este señor le gustasen tanto las 'chavalas'. Las alumnas lo denunciamos en innumerables ocasiones a lo largo de los años. Escribimos un par de cartas con el objetivo de recoger firmas contra este profesor, pero amenazaron con expulsarnos si seguíamos adelante con ello. [...] Se llegaron a hacer pintadas y hubo padres que realizaron quejas formales a dirección”, cuentan estos testimonios. Insisten estas antiguas alumnas que Urretxindorra es “cómplice y encubridora”. “Si se hubiesen tomado las medidas adecuadas desde el principio y no lo hubiesen protegido, se habrían evitado todos los abusos posteriores”, afirman.
Los testimonios apuntan a que el docente tenía una actitud “sexualizante” hacia las alumnas, algunas de apenas 12 años. Generaba ambiente “misógino” en el aula con comentarios 'premiando' a sus favoritas y 'castigando' a las que no lo eran o mostrando incluso vídeos eróticos. El episodio “más grave” se dio cuando, siempre según estas fuentes, “se coló con una cámara de vídeo en los vestuarios de las niñas mientras se cambiaban”. Otra niña fue advertida de que si vestía con ropa ajustada en el examen recibiría un 10. Inventaba también sesiones de cuentacuentos para “enamorarse” y “casarse” con la alumna elegida o para coger a alguna niña en el regazo. Este periódico ha recabado la denuncia directa de una alumna en 1998 y existe un grupo con casos anteriores y posteriores, algunos muy recientes.
Desde el Departamento de Educación del Gobierno vasco expresan su “firme rechazo” a la violencia sexual y recuerdan a los centros “la necesidad de activar el protocolo correspondiente” con diligencia. “Educación interviene para asesorar en la correcta implementación del protocolo en los centros concertados donde se han registrado denuncias anónimas para garantizar el bienestar del alumnado”, agregan. El Gobierno “insta a todas las personas que se hayan sentido agredidas a denunciar los hechos bien ante la Inspección de Educación, ante la dirección del centro en el caso del alumnado matriculado o ante la Ertzaintza”.
Se trata del segundo profesor investigado después de que sus alumnas realizaran denuncias a través de la cuenta de Instagram @denuncias_euskalherria. En el otro caso, ocurrido en Arrigorriaga, al menos seis mujeres, alumnas y exalumas del instituto público han denunciado actitudes de “abuso de poder”, “tocamientos” y “comentarios hacia los cuerpos de las niñas” a las que imparte clase uno de los profesores del centro. Por el momento no se han producido denuncias ante la Ertzaintza pero el Departamento de Educación ha abierto un expediente “para verificar los hechos” e iniciado una “investigación”. Se asegura que el docente denunciado ya no realiza esas funciones.
Desde que se creó la cuenta de Instagram a finales de noviembre, ha recogido cientos de denuncias de violencia de género, sexual y machista ocurridas en Euskadi. Entre los presuntos agresores se encuentran futbolistas, profesores, ginecólogos, músicos, técnicos de sonido o tatuadores y los sucesos han ocurrido en municipios que en la propia cuenta destacan como, además de Arrigorriaga, en Sopela, Romo, Barakaldo, Hondarribia, Deba, Arrasate, Tolosa, Lekeitio, Ugao, Legazpi, Errenteria, Donostia, Santurtzi, Vitoria y Bilbao.
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