Dos recientes sucesos como los desalojos del edificio Suertes del Mar y de la escalera 1 del Grupo Antonio Català en Dénia han puesto sobre la mesa del urbanismo de Dénia el debate de la seguridad de las edificaciones más antiguas. Y ha servido, además, para delimitar la magnitud del problema. El ayuntamiento ha elaborado un registro de todas aquellas que tienen más de 50 años de antigüedad y, por lo tanto, están obligadas a certificar su seguridad con la llamada Inspección Técnica de Edificios (ITE). Y resulta que 1.200 construcciones están en esa situación.
No todo son fincas. En esa cantidad se incluyen, según explica la concejala de Territorio, Maria Josep Ripoll, “edificios colectivos en todo el término y casas de pueblo en el casco urbano”.
En todo caso la cifra apabulla y, por ello, preocupa al gobierno local. De ahí que este pasado miércoles la propia Ripoll anunciara la puesta en marcha de una estrategia para incentivar que todos esos edificios pasen la inspección de la ITE. Algo a lo que, por otra parte, están obligados por ley.
La actual legislación obliga en la Comunitat Valenciana a realizar las ITE cada cinco años en el caso de edificios catalogados o con más de 50 años de antigüedad. El problema es que muchos propietarios desconocen esa obligación de pasar la inspección de seguridad. En otros casos, aún sabiéndolo, no la han pasado.
Es por ello que ahora el ayuntamiento quiere poner los medios para los edificios vayan cumpliendo con esa obligación legal de revisar cada cinco años su estado. Aunque es una cuestión en la que el consistorio en principio queda al margen -son los propietarios o los administradores de fincas quienes tienen que solicitar la inspección-, no es exactamente así. Por un lado, porque el mal estado de un edificio puede llegar a suponer también un peligro para la seguridad de las personas en la vía pública. Por otro, porque la propia legislación obliga también a los propietarios a remitir copia de los certificados a los ayuntamientos y colegios de arquitectos. Y habilita también a los consistorios para “exigir de los propietarios la exhibición de los certificados actualizados de inspección periódica de construcciones y, si descubriera que éstas no se han efectuado, podrá realizarlas de oficio a costa de los obligados”.
En la estrategia que, en colaboración con el Colegio de Arquitectos, define el Ayuntamiento de Dénia para propiciar la realización de las ITE se va a dar prioridad a los edificios plurifamiliares. En breve se celebrará una jornada para presentarla y la intención es involucrar a los administradores de fincas en la tarea de que todos los inmuebles pasen las inspecciones necesarias.