Nuevas turbulencias en el Ayuntamiento de Calp. Trabajadores del consistorio han salido este miércoles a la calle y han protagonizado una concentración para exigir la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) como única herramienta para lograr unos sueldos justos y que no haya trabajadores que se vean beneficiados por el cobro de un complemento específico especial. Con su incremento, por ejemplo, se mejoró durante el pasado mes de octubre, a pocos meses de las elecciones, el salario de dos de los cargos de confianza del actual gobierno local, del PP, que pasaron a cobrar 1.100 euros más al año. Ahora bien, no ha sido el único caso. Hay otros empleados que también han gozado del mismo privilegio.
Los trabajadores se han manifestado a las puertas del ayuntamiento calpino bajo el lema Es un derecho: mismo trabajo, mismo salario, ocupando la acera y también la calzada. Por eso, la movilización ha sido bien visible en la población. Además, supone un nuevo quebradero de cabeza para el ejecutivo del popular César Sánchez en una legislatura ya de por sí muy difícil en lo que a los recursos humanos del consistorio se refiere.
Los manifestantes también portaban varias pancartas, una de las cuales exigía Por una valoración de puestos de trabajo, mismo trabajo, mismo complemento. Es decir, que estos funcionarios entienden que ahora mismo hay algunos privilegiados en el ayuntamiento por el gobierno de Sánchez que por la misma labor perciben más sueldo cuando acaba el mes.
La paradoja es que el gabinete del PP está aprobando esos complementos específicos de forma discrecional mientras sigue sin entrar en vigor esa VPT que ha de determinar con criterios objetivos lo que debe percibir cada empleado público, pese a que la misma se aprobó de forma inicial hace más de un año. No obstante, los funcionarios fijos, representados en la Junta de Personal, se oponen a ese documento
En octubre, el ejecutivo de Sánchez no sólo acordó la mejora salarial de los citados asesores del PP, sino también la del jefe de Informática que presidió el tribunal de la polémica plaza que ha obtenido en ese departamento el hermano del alcalde de Calp. Todo eso desató la indignación del comité de empresa y de las fuerzas políticas de la oposición, que denuncian que la actual situación supone un serio agravio comparativo para todos aquellos funcionarios que carecen de filiación política.