El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha remarcado que tiene “la fuerza de la razón y la convicción” para aguantar “momentos muy duros” y ha criticado que se le esté comparando “con casos de corrupción”, cuando “no hay absolutamente nada de eso”, pues “nadie se ha llevado un duro”.
Echávarri ha hecho estas declaraciones a los periodistas después de visitar la mesa en favor de Cruz Roja que se ha instalado en las puertas de la Casa Consistorial, con motivo del Día de la Banderita que cada año celebra esta ONG.
El regidor socialista manifestó el pasado miércoles que no dimitirá pese a su procesamiento por el fraccionamiento de contratos y su citación como investigado por el despido de una interina, cuñada del portavoz del grupo municipal popular, Luis Barcala.
Echávarri ha criticado este viernes que se le esté comparando “con casos de corrupción”, cuando “no hay absolutamente nada”, pues, según ha aseverado, “nadie se ha llevado un duro y eso lo reconoce todo el mundo”.
Sobre el presunto fraccionamiento de contratos en el área de Comercio, el alcalde ha asegurado que “el señor Barcala ya ha ganado en eso” y que “el daño personal y familiar es tremendo; tremendísimo”.
“Un daño personal terrible. Cuando lo veo y veo que tiene esa sonrisa... yo sé que ya ha ganado con eso”, ha indicado el alcalde, en alusión al portavoz popular.
A pesar de estas afirmaciones, Echávarri ha dicho que aguantará como máximo representante público de los alicantinos y, aunque ha reconocido que será “duro”, ha subrayado que tiene “la fuerza de la razón y la convicción” para aguantar “momentos muy duros”.
“Coincide todo el mundo en que estamos ante una cuestión administrativa, meramente administrativa, que incluso hay dudas de que fuera una irregularidad”, ha señalado.
En esta línea, ha considerado que la presión a la que está sometido “va implícita” al cargo de alcalde de una ciudad como Alicante y ha incidido en que “no ha habido ni un solo día fácil”.
“Cuando me dicen que no va a ser fácil gobernar con seis concejales... no era fácil gobernar con 15, ni era fácil para la anterior alcaldesa (la popular Sonia Castedo) gobernar con 18”, ha argumentado.