El presidente del Partido Popular de la Diputación de Alicante, César Sánchez, ha tirado la toalla y ha decidido finalmente suspender el pleno extraordinario del próximo 23 de mayo en el que previsiblemente el PP iba a aprobar junto con el PSPV y Esquerra Unida la distribución del paquete de inversiones ‘financieramente sostenibles’ que incluían las ayudas nominativas -‘a dedo’-. El anuncio lo ha realizado el portavoz del equipo de gobierno, Carlos Castillo, quien ha explicado que “por prudencia y teniendo en cuenta que se está pendiente de un dictamen judicial, se deja en suspenso el reparto de estas ayudas”.
Castillo se refiere a la causa que todavía sigue abierta sin resolución por parte del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Alicante que había paralizado cautelarmente una dotación ‘a la carta’ de 800.000 a Busot, pueblo que dirige el vicepresidente de la Diputación por el PP, Alejandro Morant. Dicha paralización no había impedido al gobierno provincial volver a presentarla en la nueva ronda de inversiones junto con otras ayudas también cuestionadas como las que iban a parar a Mutxamel y la Nucía, también gobernadas por vicepresidentes del PP.
Llego entonces el aviso de los tres diputados de Compromís de impugnar las ayudas en caso de salir adelante e incluso de volver a recurrir a la Justicia. La respuesta del grupo de César Sánchez fue la de presionar a través de varios frentes a la marca de izquierdas para que se sumara al acuerdo que había llegado con el resto de formaciones, cuyo conjunto de planes, incluida la nominativa, asciende a 31 millones.
Intentos que han pasado desde recurrir al líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, para que “llamara al orden” a lo de Gerard Fullana para que dejaran de “torpedear” el funcionamiento de la Diputación, al supuesto chantaje que ha desvelado este jueves la coalición por parte del jefe de Gabinete de Sánchez, Juan Bautista Roselló.
Según Compromís, Roselló ha ido llamando hasta “al menos cinco alcaldes” de la marca que lidera Mónica Oltra para advertirles que “se quedarían sin inversiones en los planes de obra y el fondo de cooperación” de la institución provincial “de persistir la voluntad” de los tres diputados de la coalición de rechazar el paquete de ayudas.
Compromís, que ha puesto en manos de su gabinete jurídico el caso ante una posible denuncia por los delitos coacciones, abuso de poder y prevaricación, ha pedido la dimisión Roselló.
“Es un chantaje propio de la Mafia, un comportamiento cavernícola del PP que recuerda a otras épocas y que utiliza como rehenes a los pueblos. Es absolutamente inaceptable. Nos piden que miremos a otro lado ante un hecho que creemos ilegal o que nos atengamos a las consecuencias. Son loz últimos coletazos del sistema clientelista de la Diputación, hay un sistema que se desmorona”, ha descrito el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, durante la rueda de prensa en la que han participado los tres diputados de la coalición.
Antes de que se conociese la decisión del gobierno de la Diputación de Alicante de suspender las ayudas, la coalición reclamaba que el próximo miércoles se llevara al pleno extraordinario el plan de inversiones propuesto por el PP pero sin la polémica partida nominativa. De esta forma, saldría adelante el resto de planes que contempla un plan de ayudas contra los daños del temporal de 2016, las ayudas sostenibles y los planes de obras de los municipios que se quedaron fuera de la última convocatoria y que sumaría 24 millones de euros.