Cuatro presos de la cárcel de Albocàsser (Castellón) recibieron “verdaderas palizas por parte de funcionarios de prisiones, a base de porrazos, puñetazos y patadas, incluso en la cabeza”, según la Asociación Familias Frente a la Crueldad Carcelaria, que ha denunciado los hechos en un varios juzgados de la capital de La Plana. La asociación denuncia “tratos crueles, inhumanos y degradantes que en gran parte se pueden calificar con toda propiedad como torturas”.
Los hechos denunciados se habrían producido el pasado 31 de agosto tras la agresión de un preso del módulo 3 a un funcionario al que, según la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), golpeó con una escoba e intentó apuñalar. El módulo 3, según ACAIP, albergaba en aquel momento a 56 internos y es uno de los más conflictivos de la saturada prisión de Albocàsser.
El agresor se atrincheró en el patio del módulo e intentó, junto a otro preso, atacar a los funcionarios movilizados con el lanzamiento de diversos objetos, según el relato del sindicato de funcionarios de prisiones. Fue una situación “de máxima gravedad”, sostiene ACAIP, “dado que podría derivarse en un motín”. Una quincena de funcionarios del centro penitenciario controlaron la situación, aislaron a los dos presos y evacuaron al hospital al agredido que presentaba lesiones de diversa consideración.
La madre de uno de los presos alertó de la situación a la Asociación Familias Frente a la Crueldad Carcelaria que envió al abogado Lisandro Giordani a visitar a cuatro reclusos que habían sido puestos en situación de aislamiento a raíz de los hechos del 31 de agosto. Los cuatro presos, recluidos en celdas de aislamiento durante quince días e incomunicados entre sí, manifestaron al letrado haber recibido “verdaderas palizas por parte de funcionarios de prisiones, a base de porrazos, puñetazos y patadas, incluso en la cabeza”, según la asociación.
El 31 de agosto, tras la agresión al funcionario, dos de estos presos fueron “terriblemente apalizados”, hasta el punto de perder uno de ellos el conocimiento, en presencia del resto de internos del módulo, señala la asociación en un comunicado. Los otros dos reclusos fueron conducidos a una celda de aislamiento al día siguiente donde “fueron golpeados en varias ocasiones con porrazos, patadas y puñetazos, insultados, amenazados y vejados”. La asociación de familiares denuncia que algunos fueron trasladados a otros centros penitenciarios y que a uno de ellos “se le privó bruscamente del tratamientos psiquiátrico que estaba recibiendo”.
La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón, en el que recayeron dos de las denuncias, ha pedido que se unifiquen las cuatro. De momento, según señala una portavoz de Familias Frente a la Crueldad Carcelaria, la jueza ha requerido al Centro Penitenciario Castellón II las grabaciones de las cámaras de seguridad que registraron los hechos de aquellos días. La asociación destaca que la denuncia se basa en los testimonios concordantes de los cuatro presos “incomunicados entre si” recogidos por el abogado.