Carlos Valdivia es editor de Egales, la editorial decana de temática LGTBI en España. Gran parte de los libros que una jueza ha ordenado secuestrar cautelarmente en los institutos de Castellón a consecuencia de un recurso de 'Abogados cristianos' forman parte de su catálogo. “Nos censuraron un par de cuentos infantiles hace poco en Hungría”, recuerda irónicamente Valdivia en una conversación telefónica con elDiario.es pocas horas después de que se conociera la polémica decisión judicial. El Gobierno húngaro de ultraderecha impuso una multa a una cadena de librerías por no señalar que el cuento describe “comportamientos que se desvían de los roles de género tradicionales”, una forma de marcar los contenidos LGTBI, que se une a la ley que prohíbe hablar de homosexualidad en los colegios.
El auto de la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Castellón, que avala la medida cautelar solicitada por la abogada Polonia Castellanos, ha escandalizado a colectivos LGTBI, a los autores y editores afectados e incluso a la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, que ha recomendado en Twitter la lectura de los libros. “Lo que sorprende no es lo que hagan los 'Abogados Cristianos', que son fanáticos, lo sorprendente es que una jueza a la que se le supone una formación admita a trámite algo tan cutre”, dice Ramón Martínez, autor de La cultura de la homofobia y cómo acabar con ella, un libro editado por Egales que ya va por la tercera edición y que forma parte de la lista de obras que la organización ultraconservadora ha conseguido secuestrar cautelarmente.
La colección de 34 libros con perspectiva y temática LGTBI se repartió en once institutos públicos de la ciudad y en el Centro de Pi Gros en el marco de una campaña del Ayuntamiento de Castellón para dotar de herramientas a docentes y alumnos. Para 'Abogados cristianos', se trata de un compendio bibliográfico de “ideología de género” que además “no sólo incluye contenido sexualmente explícito, sino que recurre al constante escarnio de las religiones”.
Jacobo Dopico, catedrático de derecho penal de la Universidad Carlos III de Madrid, no se anda con rodeos para valorar el auto: “La idea de que un juzgado fundamente una cautelarísima en el peligro que podría suponer que unos chavales accediesen a la biblioteca a leer burlas a las religiones o textos sexuales explícitos es aberrante”, ha escrito en Twitter. Por su parte, el consultor en Derechos Humanos Curro Peña indica en un hilo en la misma red social: “Cuesta creer que sea 'extremadamente urgente' retirar libros que llevan años a la venta y en bibliotecas públicas”.
El escritor Ramón Martínez rememora las peripecias de su libro. “Dos semanas antes de publicarlo recibí amenzas de muerte por internet y puse una denuncia. El libro va a cumplir cinco años y en este tiempo lo único que he recibido de un juzgado ha sido esto”, afirma Martínez en referencia a la medida de la jueza dictada este viernes. “Es otra argucia bastante sucia y absurda al mismo tiempo; soy profesor de secundaria, a diario trato con menores que tienen más capacidad mental que los juristas de Abogados Cristianos”, agrega Martínez, doctor en Filología por la Universidad Complutense de Madrid y activista LGTBI y feminista.
El docente recuerda, además, que las últimas leyes educativas prevén la formación del alumnado en materia afectivo-sexual. “Es un derecho de los menores tener una una formación adecuada y 'Abogados Cristianos' niega ese derecho a los menores”, argumenta.
Otro de los libros secuestrados, que forma parte del catálogo de la editorial valenciana Sembra Llibres, es LBTBI Claus Bàsiques, de Cristian Carrer y Eugeni Rodríguez. La editora Mercè Pérez considera que la resolución judicial es un “acto contra los derechos humanos y la libertad de expresión”. La obra secuestrada es un “recorrido por la historia del movimiento LGTBI que denuncia todos los ataques que han sufrido pero también cuenta todas las victorias que han conseguido”. “Esto es otro ataque pero estamos convencidas de que será una nueva victoria porque es un movimiento que lucha por los derechos humanos y los derechos humanos siempre tienen que acabar ganando”, agrega la editora.
Eugeni Rodríguez, autor del libro y presidente del Observatori contra l’Homofòbia de Catalunya, tilda la medida de “inaceptable e inadmisible”. Rodríguez considera que la campaña municipal de distribución de libros en los centros es una “buena política pública”. “En las escuelas hay muchos niños y niñas LGTBI que necesitan referentes y conocer la historia, en un contexto de crecimiento de la extrema derecha medidas como esta son absolutamente incomprensibles”, apostilla el autor.
“Lo que hacen estos libros es fomentar referentes, respeto y diversidad”, abunda el editor Carlos Valdivia. La veterana editorial Egales, que cuenta con un catálogo formado por más de 400 obras, ha donado en multitud de ocasiones parte de sus libros a bibliotecas de centros educativos. “Esto es pasar por encima de muchos valores democráticos y no podemos permitirlo”, apostilla Valdivia.
Compromís critica la “deriva reaccionaria del poder judicial”
Para Fran Ferri, portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, la decisión de la jueza es “inadmisible”. “Un juzgado retirando libros de institutos no es propio de una sociedad democrática, es una muestra más de la deriva reaccionaria del poder judicial que una vez más se pone de lado de la LGTBIfobia cuando debería estar del lado de la diversidad, la libertad y la cultura”, apostilla Ferri en declaraciones a este diario.
La edil de Cultura, Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Castellón, Verónica Ruiz, ya ha anunciado que el consistorio presentará las alegaciones a la medida cautelarísima. Por su parte, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha optado en su cuenta de Twitter por recomendar las obras secuestradas cautelarmente. “Aquí tenéis los libros que la justicia ha ordenado retirar de los centros, por si queréis echarles una ojeada, disfrutar de ellos o recomendarlos”, ha escrito en un tuit acompañado de la foto de los 34 libros secuestrados.
Los editores afectados por la polémica medida ya se están poniendo en contacto entre si. Diseñan “acciones reivindicativas y vías legales”, apunta Carlos Valdivia. Oltra ha convocado una rueda de prensa “en defensa de la tolerancia y la diversidad” este próximo lunes en la feria del libro de Castellón, a la que tienen previsto asistir autores y editores de los libros secuestrados, así como José de Lamo, director general de Igualdad, y la edil Verònica Ruiz, responsable de la campaña municipal.