Trabajadores y pescadores del puerto de Castellón se han visto sorprendidos sobre las 8 de la mañana por el avistamiento de un grupo de, al parecer, ballenas piloto (también conocidas como calderón). Entre seis y ocho ejemplares han permanecido en aguas de la dársena durante más de una hora. De hecho, han accedido al interior acompañando algunas embarcaciones de trasmallo, lo que ha posibilitado a sus tripulantes grabar la inusual escena.
Inicialmente se pensaba que se trataban de delfines comunes por su similitud fisionómica. Sin embargo, poco después (a las 10.00 horas) aparecieron dos individuos del mismo grupo en la orilla del Grau de Burriana. En concreto, quedaron atrapados en las rocas del espigón de la playa de la Malvarrosa. Posteriormente han fallecido tras los intentos de rescate a cargo de los biólogos del Oceanográfico de Valencia, avisados de inmediato después de quedar los calderones varados. Los vecinos y turistas han intentado salvar a los dos ejemplares, pero el primero ha fallecido en la misma playa y el segundo lo ha hecho durante el traslado a la capital del Túria debido a las fuertes heridas que presentaba en la piel.
Este tipo de cetáceos viaja normalmente en grupos, por lo que resulta inusual encontrar dos individuos del clan totalmente separados. Esto ocurre en ocasiones cuando buscan alimento o se desorientan.
Las ballenas piloto se confunden con los delfines al pertenecer ambos a la familia Delphinidae. También por la manera de salir a la superficie para respirar, propia de los ejemplares más jóvenes.