Con el apoyo de seis concejales del PP y la abstención del grupo 'popular' (otros siete concejales, alcalde incluído), el Ayuntamiento ha aprobado pedir al Gobierno central la retirada del anteproyecto de la reforma de la Ley del Aborto, sin ningún voto contrario.
La propuesta presentada por el PSPV rechazaba la “regresión” que supondría la aprobación de esta reforma, también obtuvo el apoyo de Compromís y EU, y apostaba por el derecho a “una maternidad libremente decidida, lo que implica, entre otras cosas, que las mujeres decidan sobre su embarazo y que esa decisión consciente y responsable sea respetada”.
El PP municipal dio libertad de voto a sus concejales afirmando que el voto se hacía de forma personal y no por posicionamiento político. Desde el grupo de los concejales 'populares' que votaron a favor se ha afirmado que son más partidarios de la ley de plazos que aprobó el gobierno del PSOE en la anterior legislatura, que de la reforma que pretende aprobar el PP.