“Quiero dejar claro que no harán el urbanismo las empresas. Como es lógico, las empresas han de participar, pero haremos el urbanismo entre todos”.
Así se pronunció el alcalde de València (ahora en funciones), Joan Ribó, en la entrevista publicada por eldiario.es antes de las pasadas elecciones.
Las palabras del primer edil no eran simple postureo. De hecho, según fuentes consultadas, Urbanismo es uno de los objetivos de Compromís en la negociación que se abrirá en los próximos días con el PSPV para sellar un nuevo pacto de Gobierno.
La coalición valencianista considera esta Concejalía, en manos del PSPV la pasada legislatura, como una pieza clave para plasmar su modelo de ciudad junto con Movilidad, en la que pretenden incluir Policía Local (también gestionada por los socialistas) en una 'superconcejalía' que estaría coordinada por Giuseppe Grezzi.
En la pasada legislatura fueron varios los desencuentros que afloraron entre valencianistas y socialistas a cuenta de proyectos urbanísticos como el del Grau o Benimaclet en los que los primeros consideran que no han supuesto cambios sustanciales con respecto al modelo del PP.
De hecho, en el caso del Grau Ribó criticó abiertamenta la reducción de zonas verdes y la ausencia del soterramiento de las vías ferroviarias y en el de Benimaclet abogó por reducir las alturas de las torres y por tanto la edificabilidad.
Desde el PSPV argumentaron que son proyectos heredados y comprometidos en la etapa del PP y que cualquier reducción de edificabilidad implicaría costes económicos millonarios para las arcas públicas.
Sea como sea, esta cartera será uno de los principales objetivos para Compromís que, en caso de no convencer a los socios socialistas, apostarían por hacerse con Hacienda, también en manos del PSPV la pasada legislatura, para controlar las arcas y la política fiscal.
De esta forma, parece claro que Compromís quiere hacerse con el control de al menos dos concejalías que han estado gestionadas en los últimos cuatro años por el partido que dirige Sandra Gómez en València ciudad: Policía Local y Urbanismo o Hacienda.
Los valencianistas tienen claro que para conseguirlo tendrían que ceder alguna de sus carteras más importantes y desde el partido de Ribó tienen claro que Cultura Festiva, deseada de forma explícita por los socialistas, podría entrar en la negociación.
Al respeco, el actual concejal del ramo y presidente de Junta Central Fallera (JCF) en funciones, Pere Fuset, comentó este miércoles que antes del quién dirige cada área hay que acordar un programa conjunto y que en cualquier caso “todos los quiénes tienen que ser consensuados y dialogados con toda naturalidad, se puede hablar de Fiestas, de Urbanismo, de Movilidad, de Policía o de cualquiera, todos los quiénes deberán de ser posteriores y en cualquier caso es una atribución del alcalde su designación”.
Lo que parece claro es que las negociaciones en cuanto a la reestructuración de competencias no van a ser sencillas.
Sin ir más lejos la portavoz del PSPV-PSOE en València, Sandra Gómez, no acudirá este jueves a la entrevista que tenía programada con el alcalde en funciones, Joan Ribó, al considerar una “la falta de respeto” que el primer edil haya programado una ronda de reuniones formales con los representantes de todos los partidos, empezando por el PP, antes de sentarse a hablar del futuro Gobierno.