Todos los partidos del parlamento valenciano excepto el PP pedirán la comparecencia de Francisco Camps, expresidente de la Generalitat,y Juan Cotino, exconseller, en la comisión de investigación del accidente del metro de Valencia. El siniestro, que causó 43 muertos, se produjo en 2006, cuando ambos tenían responsabilidades de gobierno. La Generalitat espera que la investigación parlamentaria sirva para averiguar la verdad, reparar a las víctimas y depurar responsabilidades políticas.
El síndic del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes, Manolo Mata, ha señalado que tanto Camps como Cotino “tienen muchas cosas que explicar”. Por ejemplo,“por qué un conseller de Agricultura hacía ofrecimientos a las víctimas” o las órdenes que dio el entonces presidente para el tratamiento informativo del siniestro en Canal 9. Mata asegura que ambos “tienen la obligación de comparecer”.
El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha defendido que comparezcan “todos los responsables del Consell y de Presidencia” en 2006 y “todo el mundo que haya tenido implicación directa o indirecta” en el mismo, y ha agregado que “sería de buen cristiano que comparecieran”, en referencia a las fuertes convicciones católicas de Camps y Cotino. Ferri no es tan optimista como Mata. “Seguramente no querrán comparecer” porque “cuando tuvieron la oportunidad de dar la cara no lo hicieron”.
Para Ciudadanos es “impepinable” que ambos comparezcan. Alexis Marí, portavoz adjunto, considera “impensable” que “quien estuvo al mando de la Generalitat y quien mantuvo una actitud que rozaba lo indecente” no esté en la Comisión parlamentaria, la primera de la legislatura.
El PP, aislado
PSPV, Compromís, Ciudadanos y Podemos están trabajando codo con codo en la preparación de la comisión, que se celebrará con el único voto en contra del PP. Los populares no han querido valorar la petición de comparecencia de Camps y Cotino, ambos fuera de la política. El primero, trabaja para un organismo de la Generalitat, el Consell Jurídic Consultiu. Ciudadanos ha pedido su supresión. Al segundo, hostigado por varios escándalos, se le supone dedicado al cultivo del caqui.