“Lo que no es estético, no es ético”, dice un cargo del PSPV-PSOE. Legal sí es, pero la decisión del órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de nombrar como presidente de la Audiencia de Valencia a Fernando de Rosa ha levantado ampollas en círculos políticos y judiciales. Este tribunal es y será el encargado de juzgar varios casos de supuesta corrupción que afectan de lleno al PP.
Fernando de Rosa, juez de carrera, tiene una trayectoria pública larga, siempre vinculada a opciones conservadoras. Es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, el sindicato judicial de derechas, y pasa por ser el militante de ese partido que afilió a Francisco Camps, expresidente de la Generalitat, a Alianza Popular, embrión del PP. De Rosa fue luego secretario autonómico y conseller de justicia con Camps entre 2003 y 2008.
Es también hermano de Alberto de Rosa, responsable de la empresa que gestiona, con resultados discutidos, parte de la sanidad valenciana privatizada por el PP. Ex juez decano de Valencia, ha sido vicepresidente del CGPJ, que ahora, con 16 de los 21 votos en disputa, lo ha llevado a la cúpula de la Audiencia de Valencia. De Rosa defiende, tras 30 años de carrera, su imparcialidad, pero el órgano que él preside juzgará varios casos de corrupción que afectan al PP.
Gürtel
Varias de las causas abiertas por la rama valenciana del caso Gürtel deberán ser juzgadas por la Audiencia de Valencia. La Fiscalía Anticorrupción quiere llevar el caso al Tribunal Superior de Justicia, pero las dimisiones de los aforados implicados –entre los últimos, el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa- pueden llevar la causa a la Audiencia.
Emarsa
En el caso por el monumental saqueo de la depuradora pública valenciana se depurarán supuestos delitos de alzamiento de bienes, blanqueo de capitales o contra la hacienda pública. El exvicepresidente de la Diputación de Valencia y otros cargos relacionados con el PP están entre los procesados.
Cooperación
La audiencia de Valencia ya condenó al exconseller del PP, Rafael Blasco, por el robo de ayudas al tercer mundo, pero el caso Cooperación aún tiene otras investigaciones abiertas que, posiblemente, serán vistas en ese tribunal. Una de ellas escruta el supuesto enriquecimiento con el desvió del dinero destinado a un hospital en Haití.