Francisco Camps no declarará este martes en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana. El expresidente de la Generalitat, imputado por las supuestas irregularidades en el fiasco de la Fórmula 1 en Valencia, iba a comparecer en calidad de testigo en el juicio por la adjudicación a la trama Gürtel de varios 'stands' en Fitur, la feria internacional de turismo de Madrid.
La rectificación de la parte que solicitó su comparecencia -Rafael Betoret, condenado por el asunto de los trajes del que salió absuelto Camps- lo ha impedido. Al final de la sesión del juicio de esta mañana, y por sorpresa, ha renunciado a interrogar al expresident. Este, sobre la campana, se ha librado de visitar de nuevo a un tribunal, con el ruido mediático y desgaste político que eso genera.
Camps nunca ha sido sospechoso en el asunto, por el que Orange Market, una empresa de Francisco Correa y Álvaro Pérez, 'El Bigotes', se embolsó hasta cinco millones de euros. Sin embargo, varios testimonios le sitúan en el centro de la trama. Por ejemplo, Milagrosa Martínez y Correa.
El fiscal pide 11 años de prisión para Martínez por prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias y cohecho pasivo. Exconsellera de Turismo entre 2004 y 2007, no dudó, en su declaración durante el juicio, en atribuir a órdenes de Camps la fuerte inversión en Fitur y el consiguiente trato de favor a Orange Market.
El “funcionamiento de la Agencia Valenciana de Turismo” el organismo público que contrató a la empresa de la Gürtel] se hacía “siguiendo las instrucciones del president de la Generalitat”. Martínez explicó la sorpresa -y hasta el pavor- que le causó su nombramiento como responsable de Turismo. “El presidente me llamó y me dijo: que sepas que te acabo de nombrar consellera de Turismo. Y yo le dije: presidente, ¿tú sabes lo que has hecho? No por nada, pero yo de turismo...”.
Camps declaraba en el juicio a petición de Rafael Betoret, exjefe de gabinete de Martínez. Betoret, condenado por el caso los trajes y acusado en la pieza de Fitur, acusa al expresident de “engañarle vilmente” en aquel asunto. Y, también, de estar al tanto de los trabajos de Orange Market para la Generalitat. “Todo lo que me daba Álvaro [Pérez] lo pasaba a Presidencia”.
Correa también apunta a Camps
“Entiendo que fue Camps quien le dio las instrucciones a la consejera para que se adjudicase a Orange Market, porque así me lo dijo Álvaro Pérez”. Correa, en una carta que redactó para negociar con Anticorrupción y que nunca llegó a presentar, responsabilizó al expresident de favorecer a su compañía a pesar de que ésta tenía todo en contra: Falta de experiencia, precios casi siempre caros y justificación de los trabajos alegando tareas no hechas o directamente con facturas falsas.
Correa, a diferencia de Martínez y Betoret, no está acusado en la pieza de Fitur, una de las seis que afecta al PP valenciano. Si está en el banquillo 'El Bigotes'. Éste, en su declaración, no inculpó a Camps. “Es un político honrado”. Los testimonios de este estilo, habituales durante la investigación previa al juicio, han podido evitar que el exlíder del PP valenciano se siente en el banquillo....a pesar de los indicios que le ubican en el centro de la trama Gürtel.