Salta un nuevo escándalo en el PP valenciano y se repiten las mismas frase que llevamos escuchando hace años. “Es todo un montaje”, dice Alfonso Rus. “Vamos a ser los más duros contra la corrupción”, apunta enérgica la dirección del partido. Seguir la evolución de todos los casos que han afectado a la administración es una tarea complicada dada la dimensión que han alcanzado, pero obligatoria casi dos años después de publicarse el trabajo de referencia, el libro “Tierra de saqueo”.
15 exconsellers de la Generalitat Valenciana, todos ellos compañeros de Francisco Camps en el Consell, están actualmente imputados (ahora se denominan oficialmente investigados) o ya han sido condenados. Los implicados en Gürtel son el grupo mayoritario con siete integrantes: al exvicepresidente Víctor Campos, ya condenado por el caso de los trajes, hay que sumar las exconselleras de turismo Milagrosa Martínez y Angélica Such por Fitur, los exvicepresidentes Juan Cotino y Vicente Rambla por la visita del Papa, y Alicia de Miguel, Manuel Cervera y Luis Rosado por la pieza de las adjudicaciones.
Luis Fernando Cartagena ya pasó por prisión por el caso de las monjitas y Rafael Blasco reside privado de libertad por el robo de ayudas al tercer mundo. Los dos tienen causas pendientes con la justicia. En el caso Valmor (Fórmula 1) están investigados Francisco Camps y Lola Johnson. El expresidente José Luis Olivas tiene que rendir cuentas por el caso Bankia, Serafín Castellano por el caso Avialsa y José Joaquín Ripoll por Brugal. Estos tres últimos, antaño todopoderosos dirigentes del PP, saben lo que es ir esposado en furgón policial. Son quince, pero la lista podría continuar, ya que Belén Juste está pendiente de la investigación de los sobrecostes de Feria Valencia y Alberto Fabra del caso Valmor.
Llevamos años en los que cada día los medios de comunicación revelan más y más escándalos y parece imposible no perderse en la sopa de letras: Gürtel, Emarsa, Brugal, Blasco, Taroncher, Nóos, Fabra, RTVV, Ciegsa, Vaersa, Feria Valencia, Palau de les Arts, Valmor-Fórmula 1, Terra Mítica, Ivex, Ivam, Púnica, Acuamed… Imelsa. ¿Cuál será el próximo?
En total son cerca de 200 los antiguos altos cargos del PP valenciano imputados/investigados en todos los escalones de las diferentes administraciones. Valencia, Alicante y Castellón. Y gran parte de ellos están ya sentados en el banquillo gracias a la labor de la policía, los jueces, fiscales, periodistas y políticos de la oposición que los denunciaron.
La llegada del nuevo Consell ha permitido revertir la actitud de la Abogacía de la Generalitat, más preocupada de defender a los acusados antaño que de preocuparse por el patrimonio de los valencianos. Ya se está recuperando parte del dinero saqueado. A este respecto, es necesario actualizar también la factura de la corrupción. A pesar de lo controvertido que es ofrecer una cifra y de los diferentes criterios para obtenerla (remito de nuevo al libro), la cantidad asciende a 14.865 millones de euros. Una cifra muy parecida al presupuesto anual de la Generalitat, que nos ayuda a entender la dimensión de lo ocurrido.
Poniendo en su justo contexto la Operación Taula y el caso Imelsa, nadie debería atreverse a decir que es “un caso más” de cuatro sinvergüenzas que se han aprovechado de unas siglas. Son las siglas en sí lo que debería estar en cuestión.