Los otros casos de corrupción que salpicaron a Eduardo Zaplana pero que consiguió esquivar

La frase es del periodista Frances Arabí: “Casi tres décadas se pasó el Harry Houdini de la política del subsuelo practicando el escapismo judicial en todos los escándalos que fue coleccionando: la compra de la tránsfuga Maruja Sánchez para llegar a la alcaldía de Benidorm un 22 de noviembre de 1991, el caso Sanz, el caso Terra Mítica (el útero de la corrupción zaplanista), la causa IVEX-Julio Iglesias, el escándalo Lezo… Todos los asuntos turbios y corruptelas fueron el caso Zaplana, pero a este jamás le salpicó judicialmente la mierda. No fue a declarar nunca, ni siquiera como testigo”. La vida política del expresidente de la Generalitat y exministro de José María Aznar ha sido una constante de escándalos y sustos de los que salió indemne de todos. Hasta esta semana, cuando fue condenado a 10 años y cinco meses de prisión por el caso Erial. La lista es larga.

Eduardo Zaplana Hernández Soro estuvo apenas tres años al frente de la alcaldía de Benidorm. Sin embargo, lo llamativo es cómo consiguió la vara de mando en noviembre de 1991. En mayo de ese año, el PSPV consiguió mayoría y formó gobierno. Sin embargo, tan solo habían pasado seis meses cuando un joven Eduardo Zaplana (tenía entonces 35 años) accedió a la vara de mando gracias a la tránsfuga socialista Maruja Sánchez, que había ocupado la concejalía de Bienestar Social con los socialistas. Todo ello ocurrió más de una década antes del archiconocido Tamayazo que le dio la presidencia de la Comunidad de Madrid a la también popular Esperanza Aguirre.

Sánchez abandonó el grupo municipal socialista en octubre de ese 1991 (la mayoría socialista era de once concejales, incluida la ex responsable de Bienestar Social, por diez ediles del Partido Popular), y el 22 de noviembre secundaría con su voto la moción de censura impulsada por el PP de Eduardo Zaplana contra el hasta ese momento primer edil, el socialista Manuel Catalán. Sánchez, que falleció en junio de 2023 a los 81 años de edad. La concejal egresaría a la delegación de Bienestar Social tras la moción de censura, ya con los populares en el gobierno municipal, y encadenaría posteriormente distintos cargos de asesora en diferentes instituciones en las que gobernaba el Partido Popular.

Caso Naseiro

A Zaplana se le atribuye erróneamente la frase “yo estoy en política para forrarme”, que realmente pronunció el exdirigente popular Vicente Sanz. La sentencia la pronunció el exsecretario general del PP de Valencia, condenado por abusos sexuales cuando era responsable de recursos humanos de RTVV, y aparece en unas grabaciones judiciales publicadas en 1994 sobre una supuesta mordida de contratos en Benidorm en el marco del Caso Naseiro.

Lo que sí que aparece en el sumario del caso Naseiro, la primera investigación judicial por la supuesta financiación ilegal del Partido Popular, es una conversación en la que Zaplana le reconoce al exconcejal Salvador Palop que se tiene que “hacer rico” porque está “arruinado”: “Tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir”, dice el exministro de Aznar. Los audios de esas conversaciones fueron finalmente anulados como prueba y el caso acabó saltando por los aires.

Caso Terra Mítica 

En abril de 2016, veinte años después de que se produjeran los hechos analizados, la Justicia condenaba a una veintena de personas -dos exdirectivos del parque (uno de ellos el excuñado de Zaplana Justo Valverde) y el resto, empresarios- por fraude y fraude fiscal en la construcción de Terra Mítica, el parque temático impulsado por la Generalitat Valenciana en Benidorm en época de Eduardo Zaplana como presidente y con financiación pública de las cajas de ahorro valencianas, controladas por el PP. El tribunal considera probada la existencia de una trama que se apropió de dinero público mediante la sobrevaloración de sus servicios, la emisión de facturas falsas o, directamente, el cobro de trabajos no realizados. Las condenas, confirmadas en 2019 por el Tribunal Supremo, oscilaron entre los cinco años y diez meses de los dos exdirectivos a los 46 años a los que fue condenado el empresario Antonio Moreno.

Caso Ivex

El caso Ivex investigaba un supuesto delito de malversación por los pagos millonarios del Gobierno valenciano al cantante Julio Iglesias entre 1997 y 1999. El contrato con el artista imponía el pago de 2,2 millones, pero hubo un “contrato B” que elevaba presuntamente esa cantidad a 5,9 millones libres de impuestos. Por estos hechos se encuentra investigado el exdirector general del Instituto Valenciano de Exportaciones (Ivex) José María Tabares, que fue condenado a cinco años de prisión por estafa en otra causa en 2005. Tabares fue localizado en Japón, donde trabaja en una universidad. La Audiencia Provincial sobreseyó el caso que abrió en 2005, pero mantuvo vivos los delitos a la espera de recibir la contestación de dos comisiones rogatorias sobre pagos del Gobierno valenciano en Islas Caimán y Shangai. Finalmente, fue archivada en abril del pasado año al prescribir los delitos.

Caso Lezo

De nuevo unas grabaciones pusieron en el foco a Zaplana en una investigación judicial. En esta ocasión, en el caso Lezo, en el que la Guardia Civil registró una conversación con el expresidente de la Comunidad de Madrid, el popular Ignacio González, en la que este último solicitaba la mediación del exministro de José María Aznar ante el entonces ministro Rafael Catalá para que Jesús Alonso ocupara el puesto de fiscal jefe de la Audiencia Nacional, cargo al que finalmente accedió. El juez mantiene entre los investigados por esta causa, entre unas sesenta personas, al expresident de la Generalitat.