La prisión de Castellón II, situada en Albocàsser y con 1.214 celdas, ha tenido 75 procedimientos abiertos por malos tratos en una década, según el Gobierno. Así, el centro penitenciario castellonense lidera la tabla de denuncias por malos tratos, por delante de otras grandes cárceles españolas como Sevilla II y Puerto III (ambas con 67 procedimientos abiertos en la misma franja temporal) o Madrid VII (59).
El conjunto de centros penitenciarios españoles, incluyendo los establecimientos psiquiátricos y los centros de inserción social, suma 950 denuncias por tortura entre 2010 y 2019. Así, la cárcel de Albocàsser registró diez procedimientos por malos tratos en 2010; cinco en 2011; siete en 2012; diez en 2013; siete en 2015; seis en 2016; 13 en 2017; nueve en 2018 y ocho en 2019 (en 2014 no se registró ningún procedimiento).
Las cifras, desglosadas en una respuesta parlamentaria del Gobierno al senador de Compromís Carles Mulet, muestran que el 40% de los posibles casos de tortura se dieron en los últimos tres años. Los años 2017 y 2019 registraron las cifras más altas (con 130 denuncias por ejercicio), seguidos de 2018 (117 denuncias). El último trienio concentra 377 procedimientos abiertos del total de 950 registrados en la última década.
La asociación Familias Contra la Crueldad Carcelaria denunció el pasado mes de noviembre un presunto caso de torturas a cuatro reclusos de esta prisión, tal como informó este diario. La asociación, que denunció el caso ante el Juzgado, aludía a “tratos crueles, inhumanos y degradantes que en gran parte se pueden calificar con toda propiedad como torturas”.