Tras cuatro años de contínuas críticas por su paralización pese a estar inaugurado, los partidos progresistas que gobiernan en la Generalitat Valenciana están dispuestos a hacer borrón y cuenta nueva con el aeropuerto de Castellón. Un mes después de que despegara su primer vuelo regular los pasajes tienen una media de ocupación del 80% y otras compañías ya planifican operar desde el aeródromo castellonense.
Ante este contexto el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, afirmaba que “podemos discrepar de cómo se han hecho las cosas, pero eso es el pasado. El futuro es que aquello que no se ha hecho bien se haga”. Por ello dentro de su visita al aeropuerto el conseller ha anunciado que la infraestrctura se tiene que gestionar desde la transparencia y la defensa de los intereses generales de los valencianos. Entre sus objetivos Vicent Soler quiere que el aeropuerto sea “útil y rentable, capaz de dar respuesta a las nuevas necesidades del sector turístico, porque cuanto más funcione menos grande será el agujero en el bolsillo de los valencianos. Queremos que vengan tantos aviones como puedan, cuantos más mejor”.
El conseller de Hacienda ha mostrado su satisfacción por la evolución de los datos desde los primeros vuelos, asegurando que “estamos contentos de que el 80% de esos vuelos estén ocupados y de que otras compañías empiecen a volar. Hay interés de más aerolíneas, pero en estos temas hay que ser prudentes”, ha explicado.
Por otro lado la Junta General de Accionistas de Aerocas, la empresa pública responsable del Aeropuerto de Castellón, ha aprobado este martes la ampliación del número de integrantes del Consejo de Administración. El organismo ha pasado de este modo a tener doce miembros con la incorporación de la Universitat Jaume I a través del Catedrático de Geografía Diego López Olivares, uno de los mayores expertos en turismo de la provincia, con la intención de que el nuevo consejo busque “la máxima rentabilidad del aeropuerto”.