El titular de la central nuclear de Cofrentes ha notificado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), como marca el procedimiento establecido, una parada no programada del reactor, generado por la parada automática de la turbina principal que ha estado producida por la actuación de una de sus protecciones durante la realización de trabajos de mantenimiento correctivo sobre uno de los sensores de velocidad de turbina. Se trata de la segunda en menos de dos meses de la central valenciana.
La parada no ha tenido impacto en los trabajadores, tampoco en el público ni en el medioambiente, y ha producido “de forma inmediata” la parada no programada de la planta, según ha informado el CSN en un comunicado, que ha destacado que todos los sistemas de seguridad de la instalación “han funcionado correctamente”.
El CSN, según se establece en sus procedimientos, ha informado a través de su página web de la recepción de notificación de este suceso. La situación, con la información disponible, se ha clasificado con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Se da la circunstancia de que la parada se ha producido un día después de que la central quedara nuevamente conectada a la red tras la finalización, este martes, de la parada para la recarga de combustible, cuando dio comienzo su 25º ciclo de operación.
“Esto no es nada raro”
Desde el colectivo Tanquem Cofrents, en un comunicado, han denunciado esta nueva parada fruto de una “avería” de la central nuclear, “la tercera en pocos meses” que sufre la instalación de Cofrentes. “Esto no es nada raro”, han advertido. Señalan que la parada no programada ha afectado la turbina principal, “lo cual ha obligado a parar el reactor a las pocas horas de ponerse de nuevo en marcha después de la parada por recarga que ha durado 38 días”.
La asociación ha asegurado que a los “pocos meses” de la parada anterior, en diciembre de 2021, “se produjo otro accidente, con explosión incluida del interruptor de generación, que se había cambiado por uno nuevo durante dicha parada de 2021, y que mantuvo parada la central durante más de un mes”.
Para Tanquem Cofrents, estos “accidentes y averías” ponen de manifiesto “una vez más” que la central de Cofrentes “está vieja y deteriorada”, y que las operaciones de mantenimiento “no se hacen con la diligencia debida, debido a la política por la dirección de la central de maximizar los beneficios económicos, aunque sea a costa de poner en riesgo la seguridad de los trabajadores de la central y de la ciudadanía en general”.
Desde el colectivo han insistido en que las centrales nucleares “son totalmente innecesarias, como demuestra el hecho de que hace dos semanas, en las que hubo una gran producción eólica las nucleares españolas estuvieron paradas, o funcionando con potencia reducida al no ser necesaria su aportación”.
“Este tipo de situación va a ser cada vez más frecuente a medida que se vaya instalando más generación renovable y pone de manifiesto que es incompatible mantener a las nucleares e instalar las nuevas renovables previstas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC)”, ha argumentado.
De hecho, ha subrayado que el funcionamiento de las nucleares supone “un verdadero tapón” para la instalación de más renovables y para conseguir “rápidamente” un sistema energético “justo y racional, basado en renovables, que evite lo peor del cambio climático que ya nos está afectando”.
Por todo ello, Tanquem Cofrents ha insistido en exigir el “cierre inmediato” de la central de Cofrentes, que “ya lleva 39 años de funcionamiento”, y la necesidad de “no esperar a 2030, como está previsto actualmente en el calendario de cierre acordado entre el Gobierno y las empresas nucleares”.