La acusación de que Compromís es un partido “separatista” y “pancatalanista” le ha valido a Ciudadanos para intentar evitar que la alcaldía de Valencia cayera en las manos de Joan Ribó, poniendo a su propio candidato como la alternativa indicada para que fuera apoyado por PSPV y PP. También ha apoyado a una candidata del PP en Benicàssim acusada de corrupción con el mismo argumento, no quieren a los nacionalistas en las alcaldías.
Pero este argumento de Ciudadanos ha hecho aguas en la Font de la Figuera, una localidad de poco más de 2.000 habitantes, donde el voto de la única edil de la formación en el consistorio, Purificació Lluch, ha posibilitado la elección de Vicent Muñoz (Compromís) como alcaldes. De este modo Muñoz se ha levantado con la vara de mando gracias a los 3 votos de su propio partido, los 2 del PSPV y la concejala de Ciudadanos, que han dejado inútiles los 5 votos del PP a su propia candidata, María José Penadés (que ya fue alcaldesa entre 1995-1999).
Cabe desacar que la abstención de la representante de Ciudadanos habría podido dejar la alcaldía al PP ya que esta era la lista más votada en las elecciones, pero C's ha tomado partido por dar continuidad al gobierno de Compromís y PSPV que ya gobernó la pasada legislatura, aunque entonces con alcalde socialista.