Las cabalgatas de los reyes magos reabren desde hace años el debate sobre las tradiciones y la discriminación. Diversos colectivos se preguntan si de verdad es necesario embadurnar las caras de personas blancas para representar a un rey africano y a sus pajes. Hacer de un color de piel un disfraz y una caricatura es denigrante, consideran.
En la representación de la localidad alicantina de Alcoi, con más de un siglo de tradición, hay una categoría de pajes que forman parte de la cabalgata y reparten los regalos con escaleras por las casas de quienes han pagado para ello. Estos criados de los reyes magos, doscientos cada año, están representados por personas blancas pintadas de negro como el betún y con unos acusados labios rojos. Coloquialmente, a los integrantes de esta comitiva los llaman “els negrets”.
La de Alcoi se reivindica como la cabalgata más antigua del Estado español, con 133 años a cuestas, y está declarada Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turístico Nacional. Además, aspira al reconocimiento de la Unesco desde 2011 y Televisión Española suele conectar en directo en su cobertura de la noche de reyes. Este es el principal argumento de la defensa del municipio ante las acusaciones de racismo por parte de varias ONG y colectivos: la tradición y la candidatura de la Unesco. “Un 'blackface' masivo en Alcoi, ¿puede ser patrimonio inmaterial de la humanidad?” se preguntan en Afroféminas. El colectivo para mujeres afrodescendientes, que pelea por inculcar la perspectiva racial en el feminismo, inició hace semanas una campaña de crítica a la cabalgata.
El término 'blackface' se refiere al maquillaje teatral para representar a personas de raza africana y tiene su origen en las exhibiciones de esclavos como entretenimiento para el público blanco. La práctica fue habitual hasta los sesenta, cuando el movimiento por los derechos civiles norteamericano consiguió su prohibición.
“El tema de las tradiciones es algo peliagudo, no podemos esconder detrás de éstas actos anacrónicos, que además ofenden a un sector de la población” señala el colectivo Afroféminas en este artículo en su página web. “Las tradiciones son cambiantes y deben adaptarse a los tiempos”, recuerdan.
En la revista Africanidad, Antumi Toasijé escribe que “la representación de Alcoi es una más de tantas y tantas mofas racistas, en una larga tradición de opresión, esclavitud, colonialismo y racismo”. Junto a estas críticas, otros colectivos han lanzado campañas en redes sociales contra la práctica de embetunar a personas blancas. Por ejemplo, la Revista Negrxs pide por Twitter e Instagram compartir las fotos de “blackface” y recoger experiencias de personas que hayan participado en cabalgatas de reyes.
Desde 'Es Racismo' critican que esta cabalgata “nos recuerda que somos indígenas, una forma de racismo más allá de una representación folclórica de la población africana históricamente esclavizada”. La revista recoge en este artículo la cita de Antumi Toasijé, director del Centro Panafricano que señala la representación como “una más de tantas y tantas mofas racistas, en una larga tradición de opresión, esclavitud, colonialismo y racismo”.
En Alcoi todos defienden su tradición alegando de que es una fiesta “integradora”. El pleno del Ayuntamiento liderado por el PSOE presentó una moción de apoyo a la figura de los pajes y a la cabalgata. La contraofensiva del municipio pasa también por una campaña en la plataforma Change.org, que pide a la Unesco el reconocimiento de la fiesta y lleva casi 12.000 firmas.
La diputada de Podemos por Alicante, Rita Bosaho, considera que “hay que conseguir avances sociales, y en el caso de las fiestas, que cada vez sean más de todos y todas, pero siempre respetando las tradiciones porque son parte de nuestra cultura”. La representante de la formación morada apunta que las fiestas de la localidad alicantina, como la de 'Moros y cristinanos' han ido actualizándose, incluyendo a mujeres por ejemplo, lo que es “un orgullo”.