El Ayuntamiento de Albaida ha liquidado de manera definitiva la quebrada empresa pública Gestiona. Con este hito, el consistorio afirma que se acerca más a la normalidad de su situación económica, y se pone solución a uno de los grandes problemas heredados de la etapa del gobierno del PP, “donde las cuentas de la empresa contribuyeron a hundir en el Ayuntamiento hacia el colapso financiero.”
En este sentido, el alcalde de la ciudad, Josep Antoni Albert, ha recordado: “Cuando entré de alcalde tuvimos que hacer frente a la quiebra de la Sociedad de Gestión Pública de Albaida, más conocida como Gestiona”. La sociedad pública, propiedad del Ayuntamiento, y dedicada a la gestión urbanística, tenía un nivel de deuda de casi 5 millones de euros, que se añadían a la ya compleja economía del Ayuntamiento.
En aquel momento con un ayuntamiento que arrastraba entre deudas comerciales a proveedores y deudas financieras casi de 15 millones, y un bloqueo absoluto de la institución por no poder hacer frente a sus pagos, difícilmente podía absorber 5 millones más de deuda, y por eso tuvo que comenzar un proceso de asunción de esta que ha ido desarrollándose durante los últimos 9 años, que hacía necesario mejorar previamente la situación económica del mismo ayuntamiento para hacer frente a esta situación.
Con todo, el 4 de diciembre de 2020, la Junta General de Gestiona pudo acordar su disolución definitiva, una vez liquidados por parte del ayuntamiento más de 2,6 millones de euros desde 2011 y el acuerdo con la Sareb respecto a la cesión en pago del edificio Font de la Vila.
El alcalde de Albaida, Josep Albert, manifestaba: “No puedo más que mostrar mi alegría y satisfacción al haber podido llegar al final de este despropósito, que nos ha condicionado mucho durante 2 legislaturas y media, sobre todo porque Gestiona dejó muchos heridos en el camino: personas, empresas del pueblo y de fuera, que vieron cómo se quedaban sin cobrar y que, despacio, hemos ido pagando con el esfuerzo económico del vecindario”.
Desde el consistorio se apunta que la situación financiera ha puesto al ayuntamiento cerca de una suspensión total de los servicios, “lo cual se hubiera producido si no se hubiera diseñado una estrategia a largo plazo para hacer frente a la situación sin poner en peligro los servicios básicos a la ciudadanía o sin una subida importantísima de los impuestos, como han hecho otras ciudades como Gandia o Vallada”, apuntan desde el ayuntamiento.
Así, con la liquidación del presupuesto de 2020, recientemente aprobada el 27 de febrero, queda definitivamente absorbida la quiebra de Gestiona dentro de las cuentas municipales, quedando todavía un resultado presupuestario positivo y un remanente de tesorería también positivo de 821.217,40 euros, de forma que la integración de la sociedad se ha realizado sin poner en peligro la estabilidad del mismo ayuntamiento, que era el objetivo de la institución municipal desde 2012.
Beatriz Costa, teniente de alcalde de Servicios a la Ciudadanía, responsable del área de hacienda, explicaba: “Por fin hemos llegado a cumplir un hito que todas y todos deseábamos desde hace años, que es acabar con la pesadilla de Gestiona. Pero el camino no ha sido nada fácil, porque hemos tenido que buscar el equilibrio para que la situación no desbordara al Ayuntamiento y pudiéramos mantener, al menos, los servicios que consideramos básicos para nuestras vecinas y nuestros vecinos. Ahora parece que muchos tienen soluciones mágicas, pero en 2011, que era cuando las hubieran tenido que aplicar, no supieron hacerlo. A toro pasado, todo se ve muy fácil. La realidad es que hemos hecho las cosas muy bien hechas, y ahora hemos disuelto Gestiona y nos quedamos en una situación muy positiva para seguir avanzando en la recuperación total de la economía municipal”.
El alcalde asegura: “Hemos cumplido, con la disolución definitiva de Gestiona, un nuevo hito en el Plan de Recuperación de Albaida que diseñamos en 2012 y que reafirmamos en 2017 y 2019, lo cual nos indica que vamos por el buen camino, aunque nos queda todavía por avanzar. Pasar de un nivel de endeudamiento a largo plazo consolidado de 19,5 millones a menos de 9 millones de euros, de un remanente de tesorería negativo de más de 8 millones a uno positivo de 800.000 euros sin tener que mirar de reojo a Gestiona, y poder seguir haciendo frente a los compromisos y pagar en el día a nuestros proveedores era un sueño hace 9 años que se ha hecho realidad”.