El Ayuntamiento de Sagunt reducirá el tipo de gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a su mínimo histórico. El consistorio planea una modificación de la ordenanza fiscal para el próximo ejercicio, que incluirá la disminución de la contribución urbana al 0,4%, el tipo más bajo permitido por la ley.
Así, el consistorio ultima la normativa que definirá el régimen impositivo y recaudatorio en 2025, una ordenanza que, tal como ya anticipó el Ayuntamiento, incluirá también una actualización en las tasas de residuos en cumplimiento con las directrices estatales y europeas, además de un ajuste en las tarifas deportivas.
Tras los estudios técnicos pertinentes, desde el consistorio se ha valorado la necesidad de rebajar el IBI, una decisión “que supondrá un importante ahorro para las familias”. “Valoramos la situación. El Ayuntamiento no podía contravenir el mandato europeo o se enfrentaba a una sanción grave. Por ello, siendo obligatorio ajustar las tasas de residuos, que además llevaban congeladas desde 2017, hemos decidido reducir el IBI al tipo impositivo más bajo posible”, ha explicado el edil de Hacienda, Toni Iborra. “Nuestra intención es que la modificación de las tasas de residuos no desfavorezca a la ciudadanía, especialmente, a aquellas personas con más dificultades económicas”.
Adaptación a la normativa europea y estatal
Cabe recordar que Ley de Residuos y Suelos Contaminados estatal -aprobada en cumplimiento de la Directiva 2018/851 de la Unión Europea- exige a todas las entidades locales establecer una tasa que cubra el 100% de los costes de la gestión de los residuos, al tiempo que obliga a las personas que más residuos generen a pagar un mayor importe. “Como Ayuntamiento no podemos oponernos al cumplimiento de la legalidad, pero sí trabajar con la máxima sensibilidad para que el ajuste en los gravámenes no recaiga sobre quien tiene una menor renta”, ha explicado Iborra.
Igualmente, el ajuste de las tarifas deportivas responde a un imperativo legal, dado que “el Tribunal Supremo ha determinado que no se puede aplicar una tarifa diferenciada para residentes y otra para no residentes”. De este modo, el consistorio se verá obligado a suprimir la rebaja que, hasta ahora, se aplicaba a las vecinas y vecinos del municipio.