El Ayuntamiento de Cullera ha anulado el convenio para la gestión del proyecto urbanístico del ‘Manhattan’, firmado entre el consistorio y el IVVSA en 2003 y ratificado en 2004 durante la época de la ahora encarcelado ex conseller Rafael Blasco, y con el PP gobernando tanto a la Generalitat como el Ayuntamiento. El 'Manhattan' planeaba levantar en la desembocadura del río Júcar junto al mar 35 torres, 33 de ellas de viviendas de hasta 25 alturas y dos rascacielos de 40 para hoteles, con capacidad para 20.000 personas en un espacio de 610.000 metros cuadrados.
El pleno aprobó este martes por unanimidad de todos los grupos políticos la propuesta del gobierno municipal (PSPV-Compromís), una decisión surgida después de que el pasado mes de mayo se constituyera por primera vez en catorce años la comisión de seguimiento del convenio, de la cual forman parte el consistorio y la Generalitat Valenciana.
El concejalde Urbanismo, Juan Vicente Armengot, ha señalado que la resolución contempla un pacto porque finalmente no tengan que ser los ciudadanos de Cullera quienes pagan de su bolsillo los casi 1,9 millones de euros que el EIGE (antiguo IVVSA) reclamaba al consistorio en concepto de honorarios por la redacción de proyectos. Esta cuantía se repercutirá al futuro agente urbanizador y a los propietarios del sector.
El alcalde, Jordi Mayor, se ha mostrado satisfecho por esta circunstancia y expuso durante la sesión plenaria que esa opción se ha dado gracias a las buenas relaciones existentes entre los actuales dirigentes municipales y autonómicos. Recuerda así que “hasta el cambio de gobierno tanto en la Generalitat cómo en el ayuntamiento los contactos para llevar a cabo la ejecución del Manhattan habían quedado rotos”.
El próximo paso en el desembrollo de la madeja del PAI será la firma de la resolución del convenio, que ya ha sido también aprobada por la Generalitat en la Comisión Territorial de Urbanismo.
“Chapuza”
Mayor ha sido crítico con la gestión realizada por los anteriores gobernantes, que ha calificado de “chapuza”. El ejecutivo municipal trabaja en el desbloqueo del Manhattan de forma discreta desde que empezara el actual mandato después de encontrarse con una situación muy compleja en el plan económico y administrativo, y con unas relaciones rotas entre Consell y consistorio. En ese sentido, el diálogo entre las dos Administraciones implicadas directamente ha vuelto a funcionar “y está dando resultados”, apunta el alcalde.