El crecimiento vegetativo de las comarcas valencianas, es decir la diferencia entre nacimientos y muertes, registra resultados positivos en las áreas próximas a las tres capitales de provincia -sus áreas metropolitanas-, así como en la zona sur de Alicante. Sin embargo, tal vez el dato más significativo que podemos extraer es el contraste con la despoblación en las zonas de interior, la popularmente llamada 'España vacía'. De este modo, vemos cómo el crecimiento vegetativo es negativo en el interior de las provincias de València y de Castellón, y en el interior de las comarcas de la Marina Alta, la Marina Baixa y el Comtat en Alicante.
Estos son los resultados ofrecidos por el INE (Instituto Nacional de Estadísitica) sobre el primer semestre de 2019, y que consolida una tendencia registrada desde 1996. El comportamiento valenciano sigue el mismo patrón que el resto de España, concentrando el crecimiento en las grandes ciudades y capitales de provincia, así como en las zonas de costa.
Por localidades, las que porcentualmente han tenido un mayor decrecimiento vegetativo anual son Vallanca (-4,46%) y Castielfabib (-2,39%) en el Rincón de Ademuz y la Vall de Laguar (-2,33%) en la Marina Alta. Precisamente, Vallanca es una de las cinco localidades con más pérdida de población de España en las últimas dos décadas, sólo superada por Casas de Don Antonio en Cáceres (-4,6%); Valdemoillos en Palencia (-5%); Baleña en Salamanca (-5%); y Serón de Nágima en Soria (-5,9%).
Por el contrario, las poblaciones que más crecimiento anual han registrado son San Antonio de Benagéber (7,5%), seguidos de la Pobla de Vallbona y Nàquera (7,4%), las tres situadas en la comarca valenciana de Camp de Túria.
Las grandes ciudades
Por lo que respecta a las grandes ciudades, València, con una población de 791.413 habitantes, ha registrado entre 1996 y 2018 un crecimiento de 1.583 personas (0,1% anual), aunque el saldo en 2018 fue negativo (-1.522). En este periodo se produjeron 168.938 nacimientos (9,4%) y 167.355 muertes (9,3%). Alicante, con 331.577 habitantes en 2018 también ha tenido un crecimiento vegetativo positivo en las dos últimas décadas (1,7% anual) a pesar del ligero descenso que se registró el pasado año (-191 personas). En estos 22 años ha habido 70.459 nacimientos (9,8%) por 58.325 decesos (7,1%), con un incremento poblacional de 12.134.
De las tres capitales de provincia, Castellón ha sido la que más ha crecido en este período, un 2,2% anual hasta situarse con 170.888 habitantes. Y ello a pesar de que en 2018 también perdió población (125 personas). En estas dos décadas han nacido 38.818 niños (10,3%), por 30.258 muertes (8,5%), con un crecimiento de 8.560 personas.
Este crecimiento, en mayor o menor medida, también se ve reflejado en sus respectivas áreas metropolitanas.
La otra gran ciudad valenciana, Elche, es la que mayor aumento poblacional ha registrado en estos años, 18.687 personas para situarse en los 230.625 habitantes (+3,8% anual). Desde 1996 se han registrado 52.699 nacimientos (10,6%) por 34.012 defunciones (6,8%).
Más muertos que nacimientos en España
En las últimas dos décadas se han registrado más muertes que nacimientos en España, con cerca del 80% de los municipios (6.419 de las 8.131, la mayoría de ellas poblaciones menores de un millar de habitantes y en zonas rurales) con un crecimiento vegetativo negativo desde 1996. En 2018 se batió el récord con una pérdida próxima a las 55.000 personas -de cada 1.000 habitantes se perdieron 1,2-, lo que se traduce en las peores tasas históricas de natalidad desde que existen estadísticas.