La plataforma Per l'Horta de la Safor organizó el pasado sábado una nueva protesta por las calles de Gandia para rechazar la prolongación de la carretera CV-60 advirtiendo que es un “destrozo paisajístico, patrimonial y medioambiental irreversible”. Per l'Horta de la Safor exige que la Generalitat lleve a cabo un proceso de participación para que el vecindario de los pueblos afectados pueda valorar las necesidades reales de la comarca y de su entorno.
En el manifiesto leído durante la protesta se señaló que la prolongación de la CV-60 implica la destrucción irreversible de más de 600.000 metros cuadrados de huerta histórica -más de 700 fanegadas serían expropiadas- en la comarca de la Safor.
Este movimiento de lucha por la huerta de la Safor nació a junio de 2021, cuando la Conselleria de Política territorial, Obras públicas y Movilidad hizo público el proyecto básico de la conexión de la CV-60 en el tramo Palma de Gandia-Gandia. Desde este momento, el vecindario de la Safor, especialmente de los ocho pueblos afectados -Palma, Beniflà, Potries, la Font d'en Carròs, Rafelcofer, Beniarjó, Bellreguard y Almoines- se unió bajo esta plataforma. Una de las líneas de actuación más relevantes fue la recogida de hasta 1.500 alegaciones que se presentaron en contra del proyecto el verano pasado.
Sin embargo, lamentan que un año después -el 1 de agosto de 2022- afirman que la Conselleria ha respondido “que no hay ninguna alegación que se haya admitido respecto a mejorar la calidad de vida de los pueblos afectados”. Actualmente, desde la plataforma se espera el veredicto desfavorable de la Declaración de Impacto Ambiental (DÍA) por parte de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.