El Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana cuestiona la rebaja de horas de enseñanza de valenciano que plantea el bipartito de PP y Vox. El organismo consultivo ha emitido su dictamen sobre la ley de medidas fiscales, que pasará en breve por el debate parlamentario, y que incluye algunas modificaciones legislativas además de las reformas fiscales.
El documento del Ejecutivo autonómico suprime la obligatoriedad de una base del 25% de las asignaturas curriculares en valenciano en las zonas castellanohablantes, además de la obligatoriedad de impartir en valenciano como mínimo, otra área, materia o asignatura no lingüística curricular de carácter troncal o análoga. También modifica las obligaciones de tiempo curricular en primaria, secundaria y bachillerato y deroga la oficina de derechos lingüísticos.
El CES, en su informe, opina que “carece de justificación que la Administración educativa, con carácter universal, impida la formación del alumnado en uno de los dos idiomas de la Comunidad Valenciana, por el simple hecho de residir en ”términos municipales de predominio lingüístico castellano“. El organismo sostiene que la lengua valenciana ”forma parte indisoluble de la extraordinaria riqueza cultural del pueblo valenciano“ por lo que el Comité incide en que ”hay que adoptar todas las medidas necesarias para preservar y generalizar su pervivencia, uso y enseñanza en todo el territorio“ autonómico.
Además, el Comité reitera no dispone de documento que indique que esta medida, trascendental para la plantilla del profesorado de centros radicados en términos municipales de predominio lingüístico castellano, haya sido incluida en la correspondiente Mesa de Negociación de la Generalitat, cuestión que “obligatoriamente debe ser considerada”. Algunos consejeros consideran que la redacción de la norma genera inseguridad jurídica y critican que no se tenga en cuenta como “merece” la opinión del claustro en la elección de los programas educativos
El aspecto relativo al plurilingüismo es de los pocos puntos que tuvo que ser sometido a votación en el seno del consejo. Según consta en la resolución, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) emitió un voto particular para distanciarse de los sindicatos y otros agentes sociales. Pese a que la patronal “respeta y valora la riqueza lingüística de esta Comunitat y defiende la normal convivencia de las dos lenguas oficiales”, considera que “a la vista de que el plurilingüismo en nuestra Comunitat ha sido politizado e ideologizado en exceso (...) no desea posicionarse sobre este ámbito, como tampoco lo hizo cuando el proyecto plurilingüe fue implantado”.