A una semana vista de iniciar una desescalada “lenta, gradual y prudente”, tal y como la dibujó el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, la situación sanitaria y epidemiológica de la Comunitat Valenciana mejora a pasos agigantados.
Sin embargo, está por ver en qué punto estará la ocupación hospitalaria en los últimos días del presente mes, especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), uno de los principales indicadores del que dependerá hasta qué punto se podrán flexibilizar las actuales restricciones a partir del 1 de marzo, cuando, si no hay contratiempos, volverá a abrir la hostelería, en principio empezando por las terrazas y de forma parcial.
Si se toman como referencia los datos que se registraban en la Comunitat Valenciana previos al inicio de la Navidad, cuando arrancó la tercera ola de la pandemia, en un momento en el que las actividades económicas, incluida la hostelería, funcionaban con relativa normalidad y cuando las principales restricciones eran el toque de queda desde la media noche hasta las 6.00 horas, los ingresos en las UCI deberían de reducirse prácticamente hasta la mitad en lo que queda de semana para afrontar la desescalada con unas mínimas garantías.
El pasado 14 de diciembre, pico mínimo a partir del cual empezaron a crecer de forma exponencial los contagios y los ingresos hospitalarios, había 236 personas hospitalizadas en la UCI por Covid-19, 962 en planta y la incidencia en el acumulado de dos semanas por cada 100.000 habitantes era de 192 casos.
En la actualidad, y a una semana de empezar la desescalada prevista, los hospitales valencianos cuentan con 374 personas ingresadas en la UCI, 1.186 en planta, según los datos de este domingo, y la incidencia acumulada está en 295 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, según la actualización del pasado viernes facilitada por el Ministerio de Sanidad.
Aunque puede parecer que los datos están alejados del escenario previo a la tercera ola, la tendencia es claramente descendente. Y es que, solo en el presente mes, los ingresos en UCI han descendido un 39%, en planta han bajado un 67%, y la incidencia acumulada se ha reducido en un 79%.