La Comunitat Valenciana seguirá siendo la única de España que no cuenta con la presencia de veterinarios en los 'bous al carrer'.
Tras la última Comisión de Festejos Taurinos Tradicionales celebrada el pasado 25 de enero ha quedado patente que la Generalitat no tiene la intención de tocar un tema tan sensible a tres meses de las elecciones, sobre todo después de la polémica generada en torno a la implantación del segundo médico.
Esta medida, la del segundo médico, aprobada por las Corts a finales de 2017, fue suspendida mediante una moratoria en febrero de 2018 por la presión realizada desde la oposición y por las peñas taurinas, ya que la obligatoriedad de la medida dificultaba sensiblemente la realización de los 'bous al carrer' en sus diferentes modalidades.
Sin embargo, la moratoria ha afectado también a la implantación del veterinario en estos festejos, tal y como denuncia el Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), que integra a todos los veterinarios de la Comunitat.
Su presidenta, Inmaculada Ibor, recuerda en este sentido que el proyecto para reformar este reglamento incluyendo los controles veterinarios estaba consensuado y ya superó en 2017 la fase de alegaciones.
Según explica, el propio José María Ángel, director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), reiteró durante aquel año que la medida estaría vigente el 1 de enero de 2018. Sin embargo, el proceso iniciado se paralizó y únicamente se ha impulsado ahora la regulación de las Escuelas Taurinas, los ‘Gran Prix’ y la posibilidad de cambiar una res con alguna incidencia sin un control veterinario de la documentación del nuevo animal.
“Los veterinarios no tenemos nada ni a favor ni en contra de mejorar el festejo en los dos primeros aspectos pero sí insistimos en que es inaplazable asegurar un control del bienestar y de la sanidad animal y velar por la salud pública. Si seguimos politizando esta cuestión podemos agravar, además, un problema ganadero que padecemos y que es serio, el de la tuberculosis bovina”, advierte Ibor.
Desde el CVCV aseguran que la Comunitat, de hecho, presenta una de las tasas de prevalencia de esta enfermedad más altas del país y “al tratarse de una zoonosis, la falta de control veterinario puede degenerar en un problema de salud pública”.
Según Ibor, “en los bous al carrer participan ganaderos de las distintas autonomías, coincidiendo en ocasiones con otro tipo de especies animales y normalmente compartiendo instalaciones, cabestros y medios de transporte. De ahí que el riesgo de difusión de este tipo de enfermedades aumente tanto”.
Así, asegura el control veterinario está recogido por la propia Ley de Ganadería autonómica amén de la regulación española y comunitaria en materia de sanidad y bienestar animal, salud pública e incluso seguridad alimentaria.
Según la entidad, España registra cada año en torno a 5.000 casos de tuberculosis -9 por cada 100.000 habitantes- y es uno de los Estados miembros donde más casos humanos se notifican, por encima de los países de su entorno.
Sobre la cuantía económica que costaría sufragar la presencia de veterinarios y quién debería asumirla, han explicado que si bien no pueden tarifar servicios para no entrar en confñicto con las normas de competencia, cada ayuntamiento o peña taurina podría contratar a quien quisiera: “de hecho hay bastantes ayuntamientos y peñas de Castellón que ya lo hacen sin que lo obligue la normativa”.
Emergencias abrirá un periodo de reflexión
El director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), José María Ángel, achaca la congelación de implantación del veterinario a “la distorsión creada por la polémica de la inclusión del segundo médico en los festejos”.
Ángel ha asegurado, no obstante, que sí que existe un control sanitario y que “en este decreto se ha optado por abordar la regulación de los 'gran prix', de las escuelas taurinas y de la sustitución de animales que pudieran tener problemas, es decir, medidas de gestión de cara al inicio de la temporada”.
El director de la AVSRE comenta que a lo largo del presente año se abrirá “un proceso de reflexión de la mano de los alcaldes y las peñas” y se trasladará al legislativo que “el segundo médico se debe regular con cursos de formación, puesto que es una cuestión voluntaria y no hay suficientes sanitarios; posteriormente se abordará el tema de los veterinarios”.
Ángel pone en valor que ha sido “este Gobierno el que ha incidido en las mejoras de la seguridad de los asistentes a estos festejos, así como de la asistencia sanitaria y del bienestar de los animales y todas las medidas planteadas siguen adelante”.