Las escuchas a Correa que vinculan el caso Gürtel con la Fórmula 1: “A Álvaro le han dado los planos de las gradas”
El juicio de Gürtel continúa este miércoles con la declaración del que fuera vicesecretario del PP valenciano David Serra. Está por ver si el expolítico sigue con la estrategia de Ricardo Costa y apunta al expresidente de la Generalitat Francisco Camps como presunto ideólogo de la red corrupta de financiación ilegal de su partido. Los empresarios que hicieron los pagos y los cabecillas del grupo Correa ya han confesado y vaticinan una sentencia condenatoria.
Pero conforme avanza la investigación del caso Gürtel y otros escándalos de corrupción en la Comunidad Valenciana se observa que las diferentes tramas se entrelazaron. Según una de las grabaciones aportada por el exconcejal del PP que denunció la red corrupta, José Luis Peñas, los cabecillas del grupo Correa estuvieron al tanto de la organización del gran premio de Europa de Valencia y se interesaron por el montaje de las gradas del circuito urbano, que finalmente realizó la norteamericana Nussli, la empresa que ellos pretendían buscar.
En 2009, uno de los empresarios organizadores del evento a petición de Francisco Camps, el expiloto Jorge Martínez Aspar, negó toda vinculación con la trama Gürtel al aparecer unas grabaciones en las que integrantes de la red corrupta hacían referencia al circuito urbano. Pero conforme avanzan las confesiones y aparecen nuevos datos pierde fuerza este desmentido, máxime cuando el caso Valmor de la Fórmula 1 no estalló hasta el año 2014.
La grabación que vincula el caso Gürtel con Valmor se realizó el 12 de diciembre de 2007, nueve meses antes de la carrera en Valencia y dos meses antes de que se formalizara el contrato de las gradas. Peñas registró la conversación en el piso de la calle Serrano, 40 de Madrid donde el grupo Correa tenía su sede. En la conversación están el propio Peñas, que charla con Francisco Correa, y su número dos, Pablo Crespo.
Crespo le cuenta a Correa que ha hablado con Álvaro Pérez El Bigotes y que éste le ha contado que “le acaban de entregar ahora los planos de todo el tema de las gradas”. “Le ha llamado el otro tío, al que ha apretado para que le dieran eso, y le han pedido diez días como máximo para tener una respuesta”, explica Crespo. Esta afirmación confirma las buenas relaciones de El Bigotes con las personas que desde la Generalitat estaban organizando el Gran Premio de Fórmula 1.
Esta fuente debería ser de máximo nivel, puesto que, según se ha confirmado en la instrucción del caso Valmor, es el equipo del presidente de la Generalitat Francisco Camps o el propio Camps el que negocia durante el año 2007 la llegada de la Fórmula 1 a València.
En la grabación, Correa y Crespo se ponen a hablar de la posibilidad de buscar una empresa que haya montado las gradas en circuitos urbanos como el de Montecarlo, pero lo descartan por ser muy pequeño. Entonces empiezan a hablar de que la opción para montar esta infraestructura para más de 120.000 personas es la firma que trabaja en Indianápolis (EE UU), la multinacional Nussli.
Ante las urgencias de El Bigotes, que asegura que solo tienen diez días, continúan con la conversación:
Pablo Crespo: “Habrá que llamar, o viajar mañana”.
Francisco Correa: “Llámate a Randy (supuesto contacto de la red en Nueva York que ya declaró en la causa) y pregúntaselo. Necesito que te investigues al tío que monta las gradas en EEUU, en Indianápolis y en la NBA”.
Pablo Crespo: “Sí, le voy a decir que aquí, si sale el tema bien, hay pelas para todos”.
Esta conversación se produce dos meses antes de que Valmor -la empresa privada posteriomente rescatada con dinero público que montó la carrera- firmara el contrato con Nussli el 5 de febrero de 2008.
Anticorrupción y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional investigan en una de las piezas separadas del caso Valmor el montaje de las gradas del circuito urbano del que conversa la trama Gürtel. De hecho, existe un informe de la policía que revela que el primer contrato con Nussli costó 6,9 millones de euros, 1,2 millones más que el contrato inicial al modificarse sobre la marcha. La carrera fue tal fiasco que los años siguientes se redujo drásticamente el número de asientos.
Este contrato entre Valmor y Nussli no suscitaría problemas entre dos empresas privadas si no fuera porque en 2012 la contratación de las gradas con la misma empresa la realizó la Generalitat y si el Gobierno de Camps no hubiera asumido la deuda de la empresa privada.
Estas grabaciones no han sido aportadas al caso Valmor, pero si al caso Gürtel. Fueron las últimas que entregó Peñas y que también ayudaron a cerrar el cerco contra Luis Bárcenas, el tesorero del PP nacional.
