La policía revela que en la Fórmula 1 de València se amañaron hasta los contratos de la señal GPS
La investigación policial y judicial sobre el dinero público destinado a acoger la Fórmula 1 en València revela todo tipo de irregularidades en las adjudicaciones que acabaron en manos de empresas amigas, que ya sabían antes del concurso que iban a ganar. Dos nuevos informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía nacional concluyen que, además de los contratos de las pantallas gigantes, también se amañaron los de los sistemas de comunicación digital, la señal GPS y el montaje y desmontaje de las gradas.
En un principio la organización de la Fórmula 1 iba a correr a cargo de la empresa privada Valmor, aunque en 2008 se decide que la administración participe en la contratación de algunos servicios y en el pago de las infraestructuras necesarias, es decir, la construcción del circuito urbano de más de 90 millones y los accesos. Se investigan los beneficios que la administración pública dio a Valmor y su posterior compra por un euro por parte de la Generalitat y asumiendo una deuda de 24 millones de euros.
Según uno de los dos últimos informes de la policía, incorporados al sumario del caso Valmor que instruye el juzgado de Instrucción número 2 de València, la empresa pública Circuito del Motor y Promoción Deportiva SA cometió todo tipo de irregularidades en la adjudicación de los sistemas de comunicación digital por procedimiento negociado sin publicidad -en el que la administración invita a tres empresas a concursar- por más de 240.000 euros.
Los agentes consideran que existen numerosas “inconsistencias”. Del expediente que se incautaron en los registros aseguran que “no es un verdadero expediente administrativo si no documentos elaborados ex post exclusivamente con la finalidad de configurar un supuesto expediente y otorgarle apariencia de veracidad e integridad”. “Se vulneran los principios de publicidad, objetividad y transparencia”, concluyen.
Y es que, según los correos intervenidos por la policía y la Fiscalía Anticorrupción, la administración valenciana sabía desde un principio que la ganadora del concurso iba a ser D-Tetra y que las otras dos firmas que participaron en el concurso eran meros convidados de piedra. “Se generan ofertas ficticias a tres empresas del sector previamente convenida, cuando ya se ha negociado la adjudicación”, apuntan los agentes.
En este correo electrónico se puede leer como Desamparados del Valle, trabajadora de la empresa pública Circuito del Motor comenta con el empleado de Valmor “Patxi” Salamanca que el concurso de comunicación digital y servicio de GPS lo gana DTetra y el servicio de la red Radiotrans. Llama la atención, primero que se conozca el ganador del concursos de antemano y, segundo, que la empresa privada organizadora de la Fórmula 1 dirigiera y supervisara el expediente.
El otro informe la la UDEF aportado al sumario también pone en cuestión el montaje y desmontaje de las gradas para las carreras en el circuito urbano. En total más de 20 millones de euros entre 2008 y 2012. Entre 2008 y 2011 el pago de esta infraestructura lo realizó Valmor con la empresa Nussli España. Tras la compra por parte de la Generalitat de la empresa organizadora, Circuito del Motor continuó pagando a Nussli por este servicio en un contrato por más de 2,6 millones de euros sin concurso. Este hecho es el que cuestiona la policía nacional.
En este informe, la policía también revela que Belén Reyero, la mano derecha de Francisco Camps en la organización de la Fórmula 1, está en todo momento al tanto de las acciones de Valmor, incluso se preocupa por su financiación. Tanto que cuando la empresa sufre problemas económicos en 2009 propone aportar capital a través de Circuito del Motor, empresa pública a la que previamente Bancaja realizaba un préstamo.
Finalmente y tras las negociaciones, la caja valenciana acabó por abrir una póliza de crédito para que Valmor de seis millones para que pudiera satisfacer los gastos de organización. Y eso que la Generalitat había asumido el canon que se debía pagar a Bernie Ecclestone por los derechos de organización y que la empresa privada se quedaba el dinero de las entradas.
En este momento el caso Valmor está separado en dos piezas. Una investiga a Francisco Camps, entre otros, por el trato de favor de la administración pública a la empresa privada Valmor y por las negociaciones para que València albergara la Fórmula 1. La segunda pieza indaga en la compra por parte de la Generalitat de Valmor por un euro y asumiendo la deuda de 24 millones de euros de la sociedad.