El coste de criar a un hijo o hija en 2022 en la Comunitat Valenciana es de 710 euros al mes, 38 más que para el conjunto de España (672) y 157 más que hace cuatro años, según el informe 'El coste de la crianza' de Save the Children, presentado este martes.
El análisis concluye que la factura disuade a buena parte de las personas que quieren ser padres o madres, así como que para los 130.000 hogares valencianos empobrecidos es “directamente imposible” cubrir ese gasto incluso dedicando todos sus ingresos a ello.
“Tener un hijo supone un coste muy elevado que va aumentando a medida que el niño o niña crece. Hablamos de conciliación, de alimento, ropa, calzado..., pero también de buscar viviendas más grandes o de pagar más por los gastos del día a día de una casa. Son costes que para muchas familias son insostenibles”, advierte Rodrigo Hernández, director autonómico de Save the Children.
En concreto, el primer cálculo del coste de la crianza que realizó la ONG se llevó a cabo en julio de 2018. Desde entonces, hasta marzo de 2022, la inflación en la Comunitat ha aumentado un 12%. Si se compara este resultado con los gastos de la crianza, se observa que en la región algunos han aumentado en un valor similar al de la inflación, como la alimentación (+13%), la higiene (+9%), la ropa y el calzado (+13%) o la vivienda (+10%), pero otras en un porcentaje mucho mayor como el ocio y los juguetes (+35%), los muebles y enseres (+20%) o la educación (+72%).
En 2018, el coste de criar a un hijo en la Comunitat Valenciana era de una media de 553 euros mensuales. En menos de cuatro años, el cuidado de los niños ha aumentado un 28,4%; es decir, 157 euros más al mes.
Según el estudio, las necesidades de los niños cambian a medida que crecen y se reflejan en el gasto de las familias, que aumenta a lo largo de los años y varía entre 572 y 778 euros mensuales. Para la franja de 0 a 3 años, el gasto superior es el de conciliación (escuela infantil, canguros...), que representa casi un tercio del total de gasto. A partir de los 7 años, la partida más elevada es la de educación, que afecta a su desarrollo físico y psíquico, mientras en la franja de 13 a 17 años lo que más cuesta es la alimentación y gastos extra como actividades de ocio o pagas semanales.
Save the Children alerta así de la insuficiente inversión pública en servicios como educación infantil y obligatoria, comedor escolar, vivienda o transporte y en prestaciones clave para el desarrollo de la infancia.
Ayuda universal de 100 euros al mes
En su investigación propone medidas para facilitar a las familias la crianza e incentivar la natalidad: aprobar una ayuda de cien euros mensuales de forma universal, gravar los productos de higiene menstrual y los pañales al tipo superreducido del IVA del 4% o eliminar este impuesto.
En la Comunitat Valenciana aboga por ampliar la cobertura y mejorar la gestión de la renta valenciana de inclusión, priorizando a las familias con hijos a cargo y monoparentales. Además, pide que se reconfigure para alcanzar a todas las familias con hijos a cargo en situación de pobreza que no puedan optar al ingreso mínimo vital del Gobierno central.
“La creación de la renta valenciana de inclusión o la equiparación de las familias monoparentales a las numerosas son buenas medidas para luchar contra la pobreza infantil y ayudar a las familias más vulnerables con el coste de crianza de sus hijos e hijas, pero no es suficiente. Es fundamental que se aumenten las cuantías percibidas por las familias beneficiarias de la prestación pero que se encuentren en situación de pobreza severa. Los niños y niñas que se encuentran en estas situaciones no pueden esperar, está en juego su pleno desarrollo”, advierte el responsable de la entidad.