Las primeras Fallas de la Unesco, ante el reto de alcanzar la excelencia

El mundo fallero vivió una jornada inolvidable el pasado 30 de noviembre. Una fecha que pasará a la historia como el día en que la Unesco reconoció a las Fallas como una fiesta única en el mundo, entre otras muchas cosas, por ser garante de que multitud de artes y oficios artesanales pervivan en el tiempo.

Pero una vez conseguida la ansiada declaración como Patrimonio de la Humanidad, ¿qué cambios habrá estas Fallas y hacia dónde debe dirigirse la fiesta?.

“Las Fallas Unesco no son las Fallas 2017, son las Fallas, las de este año y esperemos que las de 50 años más, por tanto, esta declaración lo que nos obliga es a buscar la excelencia y a tratar de preservar los valores patrimoniales que han sido merecedores de este reconomiento”

Así ha explicado el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera (JCF), Pere Fuset, la filosofía de trabajo que aplicarán a partir de ahora en la fiesta.

Según Fuset, “lo más importante que aporta este reconomineto es poder explicar al conjunto de la ciudadanía, empezando por la propia sociedad valenciana, todos esos valores culturales que tiene la fiesta que muchas veces se quedan eclipsados”.

Así, para lograr alcanzar la mencionada excelencia de la fiesta, desde el Ayuntamiento se van a impulsar varias líneas de actuación.

Por un lado, se llevarán a cabo medidas mediante ayudas directas e indirectas para favorecer los sectores más tradicionales de la fiesta: “Por ejemplo, hemos empezado a dar ayudas a las comisiones falleras para la contratación de bandas de música, en el tema de la indumentaria también estamos tratando de ser rigurosos potenciando la indumentaria tradicional, en literatura queremos promover un llibret de falla de la propia falla municipal, en pirotecnia también hemos hecho una clara apuesta y el museo fallero ya está integrado en una red de museos y estamos trabajando para poder ampliarlo”.

Para Fuset, “ese el trabajo que necesita la declaración de la Unesco, potenciar cada uno de los elementos a los cuales nos hemos comprometido a preservar”.

Por otro lado, impulsará “un comité intergado por todos los agentes de la fiesta y de la sociedad valenciana para abordar cuáles son las posibilidades de mejora y de trabajo para buscar la excelencia en cada uno de los ámbitos de la fiesta”.

El mundo fallero vivió una jornada inolvidable el pasado 30 de noviembre. Una fecha que pasará a la historia como el día en que la Unesco reconoció a las Fallas como una fiesta única en el mundo, entre otras muchas cosas, por ser garante de que multitud de artes y oficios artesanales pervivan en el tiempo.

Pero una vez conseguida la ansiada declaración como Patrimonio de la Humanidad, ¿qué cambios habrá estas Fallas y hacia dónde debe dirigirse la fiesta?.