Después de haberse autoeditado las tres novelas gráficas basadas en las memorias de su suegro, “No se fusila en domingo”, el dibujante Sento Llobell ve en “Dr. Uriel” “cuatro años largos” de trabajo reunidos en un solo volumen, algo que no se hubiera “planteado” cuando decidió emprender esta aventura.
“Han sido muchos años con esto, y el leerlo ahora de una sola pieza alcanza otra dimensión, porque cuando vez un tocho así ves más trabajo, ves algo impresionante. Yo no podía plantearme el hacerme las 500 páginas y después publicarlas con la cantidad de dudas que tenemos los artistas”, cuenta a Efe el autor valenciano acerca de esa obra publicada por Astiberri.
Pero Sento sigue otorgándole todo mérito de su obra al libro en el que está basada, “No se fusila en domingo” (2005), la edición profesional de estas memorias que cuentan las vivencias del médico alférez Pablo Uriel, encarcelado al comienzo de la Guerra Civil en una prisión militar, como refleja en “Un médico novato” (2013).
Y también un médico que ejerció su profesión en una iglesia mientras caían bombas sobre Belchite, como también narra en “Atrapado en Belchite” (2015).
Ya en “Vencedor y vencido” (2016) el protagonista vuelve de nuevo a prisión, pero esta vez a una cárcel republicana, donde pasará un año y medio prisionero en Valencia: primero en el Monasterio del Puig, habilitado como penal, y más tarde en un batallón de presos que construía carreteras en Serra y Godella.
Cronista
Adaptaciones que lo han convertido en un auténtico cronista, como lo son otros como Carlos Giménez con su “Paracuellos”. Dibujantes que hacen con su arte una auténtica revisión de los pasajes más duros y destacados de nuestra historia.
Con “Dr. Uriel” en sus manos, el artista (Valencia, 1953) prefiere, como “padre” de estas tres criaturas comiqueras que es, decantarse por ninguno porque para cada uno de ellos tiene buenas palabras. “El primero me parece muy bien por ser el primero, ¡aunque lo empecé tres veces! -exclama-. Y lo del reconocimiento (premio internacional Fnac-Sinsentido) ni me lo esperaba”.
El “segundo” le gusta “mucho” por ser donde la trama llega a su máximo punto de acción; pero es cuando habla del tercero cuando su voz se vuelve más emocionada debido a la “suerte” que tuvo cuando su mujer Elena, gran artífice de parte de la obra, encontró 30 páginas con material nuevo escrito por Pablo Uriel sobre el final de la guerra Civil en Valencia.
“'No se fusila en domingo' acaba cuando Pablo llega al Monasterio del Puig, él dice en el libro a partir de ahí será otra historia, así que estuvimos dándole vueltas a cómo acabarlo. Al final Elena encontró unos papeles rayados por mi suegra que no los habíamos leído y donde mi suegro narraba el final de la guerra en Valencia, se nos apareció una virgen o mi suegro directamente”, relata.
Tras más de cuatro años dedicado en cuerpo y alma a esta historia, Sento confiesa que tiene un “par de proyectos” aún no concretados que no tendrán nada que ver con el Doctor Uriel, pero también afirma que “algún día” volverá a esta historia pero desde el punto de vista histórico, porque los años de la República siempre le han parecido “atractivos”.