Conoció en Cuba a una mujer 31 años menor que él, se obsesionó con ella y la convenció para que viniera a vivir a España. Le pagó un piso, le dio una renta mensual y ambos mantuvieron una relación extramarital. Después de intentarlo varias veces, ella rompió definitivamente con él porque se sentía controlada y amenazada. Él pagó a un sicario para que la asesinara, junto al hombre que la acompañaba esa noche.
Este es el resumen de los presuntos delitos de los que está acusado Isauro López Hidalgo, un hombre gallego de 67 años. Son los hechos justiciables que describe el auto de apertura de juicio oral emitido por el juzgado de primera instancia número 1 de Vinarós. Hoy viernes comienza la vista, en la que un jurado popular decidirá si López Hidalgo planeó y ordenó la muerte de su exnovia, Yalennis Valero Jiménez.
El asesinato tuvo lugar en Cálig hace diez años, y ya tiene un condenado. Se trata del autor material del crimen, Emilio Pérez Rivera, que como consecuencia cumple una condena de 45 años de prisión. El pasado jueves, Isauro López se mostró seguro de que la vista oral demostrará que él no tuvo nada que ver con el crimen: “Soy inocente y estoy seguro de que se va a probar en el juicio” declaró al diario El Correo Gallego.
La víctima tenía 26 años
Cuando Yalennis murió, tenía 26 años. La relación con Isauro había empezado seis años antes, cuando ella era apenas mayor de edad, y los dos se conocieron en una discoteca de Cuba. Según narra el auto, él la convenció para que se fuera a España con él, pero Yalennis volvió a su país después de seis meses. Cuatro años después, ella le comunicó su deseo de viajar a Italia, donde vivía su hermana Zoiret. Él la convenció de que fuera a España. Retomaron entonces su relación sentimental. En los meses siguientes, Isauro le pagó un piso en Benicarló, le abrió una cuenta en el banco, le regaló un coche y le buscó un trabajo en una de sus empresas.
Isauro, según cuenta el auto, presuntamente controlaba de forma obsesiva la vida de Yalennis: el móvil, sus amistades y sus movimientos en las cuentas bancarias. Llegó a amenazar a los hombres con los que ella se relacionaba. Un año después de su llegada, Yalennis viajó a Italia. Allí, dejó a su hermana Zoiret una carta en la que hacía responsable a Isauro si algo le pasaba: “Quiero dejar por escrito que si en futuro me sucede algo con respecto a mi persona estoy segura de que el único culpable es Isauro López Hidalgo (...) a causa de su amor obsesivo y posesivo hacia mi persona, no dejando mi vida en libertad, amenazándome que si lo dejo mi final será en un prostíbulo, drogada y muerta”.
El segundo de los acusados
Yalennis volvió a España. Reanudó su relación con Isauro por miedo, según los presuntos hechos que constan en el auto. Poco después decidió romper con él. Isauro entonces contactó con el otro acusado en este juicio, Manuel Antonio Mas Julián, que había estado en la cárcel por sus antecedentes penales. Supuestamente, le pidió que, solo o ayudado por alguien, matara a Yalennis a cambio de dinero. A su vez, Mas recurrió al autor material condenado, Emilio Pérez Rivera. El asesinato se consumó en junio de 2005. Yalennis fue asesinada en su casa -en ese momento vivía en el municipio castellonense de Cálig- junto a un hombre que la acompañaba esa noche.
A partir de hoy, los miembros del jurado tendrán que analizar las pruebas disponibles, entre las que se encuentra la declaración de un testigo que acompañó a la pareja formada por el acusado y Yalennis en algunas ocasiones y narró el carácter “extremadamente celoso” de Isauro. También presenció una reunión en Castellón entre los dos acusados. Este mismo testigo escuchó al empresario gallego decir que iba a dar un “escarmiento” a la víctima.
Está previsto que el juicio se alargue hasta el próximo 4 de noviembre. La vista tiene lugar en la Audiencia Provincial de Castellón. El fiscal pide para los acusados 52 años de cárcel por dos delitos de asesinato y allanamiento de morada.