El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha afirmado que no cree que la aparición de huesos humanos en el lugar donde fueron asesinadas las niñas de Alcàsser en 1992 pueda suponer cambios en el caso, aunque ha precisado que eso depende de la autoridad judicial.
“No termino de ver que el hallazgo de restos pueda suponer una reapertura del caso, pero esto es una decisión judicial, que es la que tiene todos los elementos para contrastar y determinar si este aporte de pruebas, si es que son pruebas, pueda variar algo”, ha manifestado a los periodistas.
Los huesos fueron encontrados la semana pasada por unas personas que, a raíz del reciente estreno de la serie de televisión “El crimen de Alcàsser, habían acudido a visitar el paraje de La Romana, cerca de la presa de Tous, lugar donde fueron hallados los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée en enero de 1993.
Se trata de unos huesos humanos de pequeño tamaño que las personas que los encontraron llevaron al cuartel de la Guardia Civil de Oliva, donde se les tomó declaración, y que fueron trasladados a la comandancia de Valencia, que decidió que los analizara el Instituto de Medicina Legal de la ciudad.
Los huesos, junto con los informes forenses de anticipo de análisis, se remitirán a un laboratorio de ADN de Madrid, según Fulgencio, que ha advertido de que son huesos de pequeño tamaño que no tienen aporte de médula y, con el tiempo transcurrido, será difícil determinar a quién pertenecen.
El delegado ha afirmado que anticipar el resultado de una investigación que tienen carácter técnico y debe ser muy rigurosa, sería “aventurado”.