Solvia, el operador inmobiliario de Banco Sabadell, ha presentado esta mañana en el auditorio de la Torre Banc Sabadell de Barcelona un programa de acciones para tratar de incidir en el futuro de la vivienda en España. Este programa se fundamenta en la puesta en marcha de un observatorio, llamado Solvia Innova, que nace con la filosofía de ser un espacio de estudio, reflexión y proposición de lo que debe ser el hogar de los próximos años.
Este observatorio que Solvia abre a la sociedad arranca con la divulgación de Tendencias de futuro en la vivienda, el primer estudio de este tipo que se efectúa en España, y con la creación del premio de arquitectura “Bienvenido a casa”, un certamen que promoverá y reconocerá los mejores proyectos de diseño de las viviendas que necesita la sociedad española del siglo XXI. También está previsto la organización de debates y workshops con arquitectos para todo el país y la construcción de nuevos hogares bajo el concepto de adaptabilidad y sostenibilidad.
El motivo de la creación de Solvia Innova obedece a la apertura de un marco general de análisis sobre el proceso inmobiliario dentro del contexto de la crisis económica y los cambios que la sociedad está experimentando. Según el director general de Banco Sabadell, Miguel Montes: “Estamos en un momento en que se abre la oportunidad de encontrar nuevos caminos para enfocar el sector hacia el siglo XXI. Vivimos un cambio de paradigma en todos los terrenos. Los inmuebles actuales no siempre dan respuesta a los requerimientos de los consumidores y al ciudadano le es complicado definir exactamente lo que necesita. Queremos compartir con la sociedad lo que hemos ido aprendiendo, plantear otras iniciativas y fomentar la innovación en la vivienda. Solvia quiere ser un agente activo e innovador que anticipe las necesidades futuras.”
Conclusiones de Tendencias de futuro en la vivienda
El primer estudio de Solvia Innova, que ha contado con la colaboración de un think tank integrado por expertos en arquitectura, urbanismo y sociología, diagnostica seis tendencias que influirán en el futuro de la construcción. Estos son los principales análisis y la opinión de algunos de los expertos que han participado.
• La demografía. La sociedad española evoluciona hacia una estructura familiar más variada con relaciones sociales complejas, y la población, cada vez más envejecida, comparte sus días con los nativos digitales, que hoy ya representan el 8,3% del conjunto de ciudadanos. A consecuencia de ello, el sector inmobiliario deberá especializarse y el hogar del futuro deberá adaptarse a las necesidades concretas de los ciclos y estilos de vida de las personas. En opinión del sociólogo Jesús Leal, “España es una sociedad en la que las necesidades de crecimiento de las viviendas vienen dadas por la reestructuración de las formas de convivencia que se manifiestan en un decrecimiento de la dimensión del hogar. Todos los tipos de familia no tradicional crecen. El aumento de los hogares unipersonales marcará bastante el futuro.”
• Consumo colaborativo. La crisis está propiciando un cambio de mentalidad en los consumidores. España está optando por el consumo colaborativo, alejándose del sistema tradicional de propiedad de bienes y servicios. Para la arquitecta Carmen Espegel: “Hay muchas formas de compartir: semiarrendamiento de espacios y/o habitaciones o incluso viviendas polinucleares con diferentes partes de uso colectivo compartido que hay en el edificio, como gimnasio, sala de música, biblioteca... Las nuevas generaciones están más preparadas para ello.”
• Fugacidad. Las personas buscarán cada vez más la gratificación instantánea, el cambio constante y el no compromiso en sus acciones. Para el arquitecto Enric Ruiz: “Antes se pensaba un proyecto dos meses, pero se construía en dos años. La tendencia es que se piense en seis meses y se construya en un año. Y esto será posible mediante la construcción digital, que ahorra tiempo y recursos económicos.”
• Poder del individuo. El poder que un consumidor ostenta va ganando peso gracias a la capacidad para aprender, crear, transmitir ideas y generar movimientos sociales. El 63% de los consumidores, por ejemplo, quieren personalizar los productos o servicios que reciben. El hogar será un reflejo de su identidad y el sector inmobiliario deberá involucrar al usuario en el proceso haciéndole ver que tiene el poder de diseño del hogar. Para el arquitecto y profesor Xavier Monteys: “Habrá más viviendas por bloques o piezas para que la gente tenga la posibilidad de hacer lo que quiera con cada espacio.”
• Inmaterialización. En un entorno español de posabundancia y dificultades para el consumo, las experiencias emocionales ganan relevancia. El futuro de la industria inmobiliaria pasa por ofrecer experiencias sensoriales y personales durante cada paso del proceso de adquisición del hogar. Para la arquitecta Carmen Espegel: “Se irá hacia un concepto de vivienda divertido, lúdico; una casa funcional con un carácter espiritual muy fuerte; una casa que haga descubrir cosas, construida con materiales que generen nuevas experiencias como los que dejan tu huella impresa.”
• Vida Smart. La tecnología está elevando el estilo de vida a una nueva dimensión del confort, conveniencia, control y seguridad en el día a día. El llamado “Internet de las cosas”, basado en sensores y objetos permanentemente conectados entre sí que registran hábitos y se adaptan a las necesidades diarias de las personas. Todo estará interconectado. Para el arquitecto Enric Ruiz: “Poder controlar el consumo energético del edificio por medio de la domótica te permite controlar y avalar tu calidad de manera cuantitativa. ¿Cómo no te gastarás dinero en sensores después de haberte gastado miles de euros en la construcción? Sería una tontería.”
La conclusión general del primer estudio de tendencias es que los inmuebles del mañana serán más adaptables a las necesidades de los usuarios, inteligentes en cuanto a sus funcionalidades y prestarán un mayor número de servicios que los actuales.
A partir de estos estudios, Solvia iniciará pronto la construcción de una promoción piloto en la localidad de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), donde pondrá en práctica los conocimientos obtenidos sobre cómo tienen que ser las viviendas y la oferta de servicios asociados. También experimentará con sistemas constructivos innovadores que ofrecen una mejor calidad. Esta promoción se comercializará a partir del verano de 2015.