José Luis Peñas, el denunciante del 'caso Gürtel', ha aportado una visión panorámica de la trama corrupta durante su declaración como testigo en el juicio por la pieza separada 5 en la Audiencia Nacional. El 6 de noviembre del 2007 el ex concejal del PP de Majadahonda denunció una trama que “era simplemente la punta del iceberg”, según ha dicho a preguntas de la fiscal anticorrupción. Los dos años previos había grabado numerosas conversaciones con Francisco Correa o Pablo Crespo, entre otros integrantes de la red 'Gürtel'. Lo hizo “con mucho miedo” y utilizando un “aparato sencillo” que se guardaba en el bolsillo interior de su chaqueta. Además, no eliminó ninguna de las conversaciones que pudieran comprometerle, según ha especificado durante su declaración.
Peñas fue condenado a cuatro años y nueves meses de prisión por asociación ilícita, cohecho, falsedad documental, malversación y prevaricación y está pendiente de un indulto parcial que apoyan tanto el Tribunal Supremo como el Ministerio Fiscal.
El testigo ha confirmado que la cúpula de la trama mantenía relaciones privilegiadas con el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, para quien Anticorrupción solicita una pena de dos años y medio de prisión, además de una década de inhabilitación, por los presuntos delitos de prevaricación y fraude a la administración.
Peñas ha recordado que la trama tenía una “relación muy alta” con el PP y que organizaba “todas las campañas” del partido “a nivel nacional” bajo el liderazgo de José María Aznar. La red de empresas buscaba “obtener todo tipo de contratos”. “A veces se conseguían porque tenían acceso directo al político y otras veces por intermediarios o empresarios”, ha dicho el testigo.
El denunciante ha recordado que todos los presidentes autonómicos del PP durante la época de Aznar “querían hacer cosas con Correa”. “Aznar, cuando iba a sus comunidades, todos los actos los hacía Correa y estaban muy interesados, por eso muchas comunidades contactaban con ellos”, ha agregado.
Así, la trama Gürtel buscaba obtener “todo el dinero posible” de las administraciones públicas, “intentando eliminar cualquier tipo de competencia”, ha explicado. “Los empresarios iban de la mano de esta trama”, ha apostillado.
Tras la llegada de Mariano Rajoy a la sede nacional de la calle de Génova de Madrid “dejan de prestar muchos servicios” y diversifican “el ámbito geográfico donde instalarse”. Un plaza “fundamental” para esta expansión fue la Comunitat Valenciana, según ha dicho Peñas.
La sucursal en Valencia (la empresa Orange Market) respondía a una “amistad personal” entre Álvaro Pérez 'El Bigotes' y Francisco Camps y al distanciamiento con Génova. “Fue por eso por lo que decidieron alejarse de Madrid a una comunidad importante, con un presidente importante como barón del PP que les podía volver a ascender a donde estaban antes”, ha relatado.
Francisco Correa le dijo a Peñas que El Bigotes desembarcaba en Valencia por su “amistad con Camps”. El testigo ha descrito a Álvaro Pérez como “una persona que cae bien a todo el mundo” dotado de un “don de gentes especial”. También ha especificado, a preguntas del letrado de Francisco Camps, que la trama 'Gürtel' “funcionaba exactamente igual” en todos los territorios en los que tuvo presencia. En definitiva, ha explicado Peñas, “la trama estaba intrincada dentro del Gobierno” de Francisco Camps.
“Infinidad de formas” de inflar contratos públicos
Orange Market empezó a encargarse de todos los actos del PP valenciano “directamente por el conocimiento” que mantenía con Francisco Camps. En paralelo, la trama obtuvo contratos de la administración autonómica (las adjudicaciones que se enjuician en esta pieza separada ascienden a un valor global de 1,8 millones de euros). “Los contactos se producían en cascada de arriba abajo. De Camps bajaban y salían todos los contactos necesarios”, ha afirmado Peñas. “Cuando alguien se infiltra y empieza a contratar desde la cabeza, todo se desarrolla hacia abajo como una cascada”, ha abundado el testigo.
El PP valenciano, bajo el liderazgo de Francisco Camps, “gastó muy por encima de lo que podía y debía”. Como solución, “la parte que no se podía contratar legalmente se pagaba luego como se podía, por Radio Televisión Valenciana y por contratos que se inflaban”, ha explicado. También ha desglosado la “infinidad de formas” de hinchar irregularmente los contratos públicos que obtenía la red. “Es evidente”, ha afirmado, que hubo “un engaño continuo a las instituciones y a los ciudadanos”.
La farmacia de la esposa de Camps
El arquitecto de interiores Juan Enrique Sanz, que se encargó de algunos diseños para Orange Market, ha afirmado que Álvaro Pérez aludía a su relación con Camps, aunque no ha podido especificar de qué tipo. El testigo ha declarado que conoció a la esposa del expresidente valenciano, Isabel Bas, cuando Álvaro Pérez le pidió ayuda para remodelar la fachada de su farmacia, situada en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.
Aunque El Bigotes aseguró durante su declaración como acusado que la intención era que los trabajos los abonara Isabel Bas, el testigo ha dicho que el proyecto lo tenía que pagar Orange Market. Sin embargo, nunca llegó a ejecutarse.
Vicente José Peris Montesinos, representante de la empresa Trasgos Comunicación, ha situado a Orange Market como la competencia en Valencia. Cuando El Bigotes llegó a la ciudad, la empresa era simplemente “un despacho con una mesa y un teléfono y Álvaro Pérez a la cabeza”. Ambas mercantiles intentaron formar una Unión Temporal de Empresas (UTE) para optar a adjudicaciones en el contexto de los grandes eventos que impulsaba el Ejecutivo autonómico de Camps, aunque esa opción no llegó a cuajar. “Contaban que tenían mucha experiencia de haber trabajado con el partido en Madrid, se dedicaban a hacer grandes eventos, cosa que a nosotros nos faltaba un poco”, ha declarado.