De descartar ser candidato a la alcaldía de València a vicepresidente por Vox: intrahistoria de la irrupción del extorero Vicente Barrera

El perfil del que será vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de cultura, Vicente Barrera, obedece a la mentalidad de un partido como Vox de cara a su electorado: figura del toreo reconocida, cercano a la derecha política valenciana e incluso más recientemente promulgando postulados ultras en sus redes sociales.

Su primera aparición como uno de los hombres fuertes del partido de extrema derecha se produjo el pasado martes 13 de junio cuando acompañó al líder valenciano del partido, Carlos Flores, a la primera reunión con el ganador de las elecciones, el popular Carlos Mazón, para negociar y rubricar en una reunión de poco más de dos horas el acuerdo de Gobierno entre el PP y Vox.

Su irrupción en la primera línea política tiene intrahistoria. El torero valenciano se afilió a Vox en 2018, pero desde ese momento tan solo participó en la estructura interna del partido, como coordinador de zona de Ontinyent (Valencia). Figuró por primera vez en una candidatura electoral de Vox hace cuatro años, cuando ocupó el décimo puesto de la lista municipal por València, con la que su partido logró dos ediles.

Su popularidad como figura del toreo no pasó desapercibida para Santiago Abascal. De hecho, según aseguran a elDiario.es fuentes de toda solvencia, el pasado otoño el líder del partido ultra se desplazó a la finca del torero ubicada en Ontinyent (València) para proponerle que asumiera la candidatura a la alcaldía de València.

Barrera, aunque agradecido por el ofrecimiento, lo rechazó y trasladó a Abascal su interés en la política autonómica. Finalmente, el licenciado y doctor en derecho, además de exrector de la Universidad Internacional de València, Juan Manuel Badenas fue nombrado candidato a la alcaldía de la capital valenciana, mientras Barrera fue de número siete en las listas municipales.

Tras las pasadas elecciones autonómicas en las que se confirmó que el partido de extrema derecha iba a tener la llave del nuevo ejecutivo autonómico, al contar con 13 diputados, necesarios para que el PP, con 40 escaños, alcanzara la mayoría absoluta que hiciera presidente a Carlos Mazón, se abrió una ventana para Barrera.

Según las mismas fuentes, el veto del PP verbalizado por Borja Sémper al candidato de Vox condenado por violencia de género, Carlos Flores, llevó a Abascal a descolgar el teléfono y llamar a Barrera para ofrecerle la alternativa. Un hecho que pondría de relieve que antes de producirse la primera reunión entre Vox y el PP en la que se alcanza el acuerdo de Gobierno, ya estaría pactado el cambio de Barrera por Flores, quien tras la reunión anunciaría que concurriría como número uno por València de Vox para las próximas elecciones generales. De ahí la sorprendente irrupción de Barrera como vicepresidente, hasta ese momento candidato en la lista municipal.