La Diputación de Valencia prepara un acto para recordar y señalizar a la Plaza de Toros de Valencia, cuya gestión depende de la Corporación provincial, como campo de concentración franquista durante la posguerra y lugar de la memoria. El coso, que ha permanecido cerrado durante meses, albergó durante la inmediata posguerra un campo de concentración de la dictadura franquista en el que los presos políticos, especialmente soldados republicanos, eran redistribuidos en cárceles. El presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, prepara un acto público probablemente para la próxima primavera, según fuentes de la institución provincial.
El pleno del 17 de noviembre del 2020 de la Diputación de Valencia aprobó una moción para la colocación de una placa en la Plaza de Toros que señalice los hechos históricos que se sucedieron en el emblemático monumento junto a la Estación del Norte. La moción contó con los votos favorables de Compromís, del PSPV-PSOE y el Grup La Vall, el voto en contra de Vox y la abstención del PP y de Ciudadanos.
El acuerdo prevé iniciar los trámites para la inscripción de la Plaza de Toros como lugar de la memoria, tal como prevé la ley autonómica, así como que se incluya en el catálogo de lugares e itinerarios de la memoria democrática. Además, la moción solicita “ayudar a difundir y a divulgar los valores democráticos del pueblo valenciano, mediante una inscripción o medio de recuerdo que se establezca, que refiera los hechos narrados y que incorpore el escudo de la Corporación provincial como respaldo público a la misma”. El texto también pide que “el contenido, forma y lugar de colocación (...) sea el adecuado a la importancia de los hechos que se narran”.
La Plaza de Toros fue, además de escenarios de mítines multitudinarios durante la II República, uno de los más de 300 campos de concentración del franquismo a partir de la entrada en Valencia de las tropas sublevadas el 30 de marzo de 1939. Una fotografía, localizada por dos investigadores de la Universitat de València en la Biblioteca Nacional, muestra a miles de presos encerrados en el monumento. La Plaza de Toros, según la moción de la Diputación de Valencia, también es un “lugar emblemático en la lucha de los valencianos por la instauración de la ideas democráticas”.
Así, el Monumento Histórico Artístico contará con una placa que señalice el papel efímero que tuvo en la represión franquista de posguerra, a imagen y semejanza de otros lugares de la ciudad, como las Torres de Serranos, los refugios de la Guerra Civil o las Corts Valencianes.