Beneyto ha realizado un profundo trabajo sobre los efectos del actual sistema en los recursos de la Generalitat para la Fundació Nexe y fue uno de los expertos nombrados por las Cortes Valencianas –a propuesta de Compromís- para analizar lo que la Comunitat Valenciana recibe (y lo que debería recibir) del estado.
La Generalitat Valenciana está quebrada. ¿Por qué?
La Generalitat Valenciana presenta déficit de forma continuada (gasta más que ingresa) y su endeudamiento ya supone más de 2,5 veces el presupuesto de ingresos, con lo que su viabilidad financiera es nula.
Alberto Fabra dice que los ingresos actuales no dan para cubrir los gastos de educación y sanidad… ¿Es posible una suspensión de pagos (default) valenciana?
Para el año 2013 la Generalitat tiene previsto ingresar por el sistema de financiación autonómico (la parte de impuestos pagados por los valencianos que nos cede la administración central), 8.300 millones de euros, mientras que los gastos presupuestados solo para sanidad, educación y servicios sociales suman 10.061 millones de euros, con lo que genera un déficit de 1.700 millones de euros. La Generalitat Valenciana, después de la creación del Fondo de Liquidez Autonómico, no puede dejar de atender sus pagos a bancos y proveedores, ya que existe un compromiso de la administración central, pero a cambio realmente está intervenida por el Ministerio de Hacienda.
¿Hay margen para recaudar más vía impuestos autonómicos?
La capacidad de crear impuestos autonómicos está muy limitada en el sistema actual, y su peso es muy reducido sobre el total de ingresos no financieros de las comunidades autónomas. En un estudio muy reciente del Consejo General de Colegios de Economistas mostraba que la Comunitat Valenciana recauda con impuestos propios un 15,2 % de sus ingresos, siendo la tercera comunidad autónoma, solo por detrás de Catalunya (28 %) y Canarias (23 %, pero con un sistema de impuestos diferente), con lo que alguna posibilidad de recaudar más la hay. No obstante soy partidario que se aborde de forma conjunta la reforma del sistema de financiación autonómica y el modelo de gestión tributaria, para aumentar la capacidad de gestión tributaria de aquellas comunidades autónomas que lo deseen.
Extremadura, por ejemplo, compensa el IVA cultural y complementa las pensiones no contributivas. La Generalitat, no. ¿Buena gestión o producto de una financiación autonómica injusta?
El gobierno de Extremadura ha recibido del sistema de financiación autonómica cada año desde el 2002 hasta el 2011 (último liquidado) 2.601 euros por habitante de media, mientras que la Comunitat Valenciana en ese mismo período solo ha recibido 2.115 euros, son 486 euros por habitante y año. Con el rendimiento del sistema de financiación autonómica de Extremadura, la Comunitat Valenciana habría recibido aproximadamente 2.450 millones de euros más cada año. Con una buena gestión y una adecuada priorización de gasto se podrían hacer muchas cosas con ese importe adicional.
La financiación autonómica depende de Madrid. Si su eventual revisión no fuera satisfactoria para la Comunitat Valenciana, ¿Qué debería hacer el gobierno elegido en las elecciones autonómicas de 2015?
El gobierno que negocie con Madrid, ahora o en un futuro, debe representar a los valencianos y no a unas determinadas siglas. El objetivo está muy claro: conseguir la reforma del sistema actual, que de acuerdo con la propuesta de la comisión de expertos de las Cortes Valencianas, podría suponer un aumento de ingresos de 3.500 millones de euros anuales, y negociar como se reduce el endeudamiento actual de la Generalitat Valenciana (casi 30.000 millones de euros) con los 13.500 millones de euros que supone la infrafinanciación sufrida con el sistema de financiación autonómica desde el año 2002.
Esta entrevista ha sido realizada por correo electrónico