Afín SGR, la nueva Sociedad de Garantía Recíproca tras recibir una inyección de la Generalitat de 377 millones, paga 12.620 euros al mes por su sede en el entresuelo de uno de los edificios más caros de València, entre las calles Justícia y Navarro Reverter y frente a la plaza Porta de la Mar. La empresa de Castellón Calpe Investments, de los naranjeros Aznar Agro, es la que tiene alquilado a la entidad este espacio por un montante de más de 150.000 euros al año.
El alquiler de la sede fue motivo de debate en la comparecencia en Les Corts del presidente de Afín SGR, Manuel Illueca, en la que explicó el proceso de reestructuración de la entidad. Illueca explicó que la sede es “buena” y que el precio está justificado porque “tenemos que hacer marca, mejorarla”. “Es una sede que nos da visibilidad”, sentenció.
La SGR desde 2015, cuando Illueca tomó el mando, vendió las tres sedes de la entidad en las tres capitales de provincia por 5,7 millones de euros. Ese dinero ha sido utilizado para equilibrar las cuentas de Afín SGR, junto a los casi 400 millones de la Generalitat y otros 68 de venta de activos.
Illueca incidió mucho en su comparecencia en Les Corts que, pese al rescate público, la entidad es privada y que sus empleados no tendrán que rendir cuentes ante los diputados. Solo el, como presidente, será el que acuda a explicar lo que se le pregunte. De la misma manera, al ser privada -la Generalitat tiene un 43 % y también forma parte la Diputación de Castelló- tampoco se podrá conocer los contratos que se firman.
En ese sentido advirtió Illueca que Afín SGR actúa como un banco y para garantizar su confidencialidad, los documentos que se entregan a los diputados no pueden acabar en manos de los periodistas.