794 empresas menos y 12.270 empleos menos en el sector textil es el balance del periodo que va de 2008 a 2016, es decir, desde que empezó la crisis económica, arrojado por un estudio de CCOO-PV.
En este mismo estudio se destaca un fuerte descenso en ventas y, a la vez, un incremento considerable de los beneficios que señala “se ha dado por un recorte en los gastos”. De este modo el informe del sindicato advierte que ese recorte ha sido soportado, fundamentalmente, por los trabajadores.
El secretario general de CCOO-PV, Paco Molina, denuncia que la rebaja de los costes de producción haya venido, casi como única medida, de la mano de obra. “Las plantillas se han visto afectadas por despidos masivos y por la depreciación de sus salarios, mediante descuelgues del convenio colectivo, además de por un incremento de la economía sumergida”, manifiesta.
En cifras relativas entre 2008 y 2016, se ha perdido un 48,2% del empleo, es decir, 12.270 personas menos ocupadas en el sector. Pero las contradicciones, según el sindicato, se evidencian a partir de 2014 cuando comienza una leve recuperación de la actividad y el empleo, que se pone de manifiesto en la Encuesta Industrial, y que es confirmada por el Índice de Producción Industrial. Así advierte que el descenso de trabajadores en el sector se da junto a un incremento de la productividad, que apunta a una mayor carga de trabajo por persona.
Por lo que respecta al descenso del número de empresas ha pasado de 3.029 a 2.235, un 26,2% menos. Aun así, la Comunitat Valenciana aglutina el 15,2% del total de empresas en el Estado español, la segunda después de Catalunya.
La rentabilidad del sector textil también ha zozobrado, pero con sus propias contradicciones. En 2007 el sector ya mostraba una baja rentabilidad, con un volumen de beneficios total de algo más de tres millones de euros, lo que apenas suponía un 0,1% del valor de la producción. Entre 2008 y 2012 se da un fuerte descenso de ventas y un ajuste en gastos. Pero en 2013, aunque continúa ese descenso, se obtienen beneficios de 24.964.000 euros, con lo que CCOO señala que “se podría decir que el proceso de ajuste de gastos está ya concluido”. Además en 2014 se produce un incremento de ventas que eleva la rentabilidad a 30.070.000 euros, pero los beneficios tampoco son elevados (1,6% del valor de la producción).
Entre las conclusiones del estudio se apunta que el textil y la confección “ya arrastraban su propia crisis, anterior a la crisis general”. Por ello desde el sindicato se señala que “no estamos ante una crisis sectorial al uso, sino ante fracasos de modelos de gestión y dirección que han afectado a las empresas individualmente”. Entre los diagnósticos CCOO responsabiliza de la situación “a una falta de modernización y de prácticas democráticas en las empresas”, por lo que insiste en la necesidad de dar una mayor participación a los trabajadores y trabajadoras.