Si el president Ximo Puig ironizaba este jueves en la sesión de control en las Corts sobre la sobre la “magnífica magnanimidad” del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por aumentar en una décima su propuesta sobre el techo de déficit para las comunidades autónomas, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha asegurado este viernes que la “decimita” de relajación en el techo de déficit ofrecida Montoro es una “broma” y refleja “una magnanimidad que no resuelve nada”.
Así se ha pronunciado el conseller en declaraciones a los medios antes de comenzar el Consejo de Política Fiscal y Financiera que ha modificado el objetivo de déficit de este año al llevarlo al 0,4 por ciento del PIB.
Es un techo una décima superior al que se marcó en el Consejo de hace tan solo siete días, lo cual dará holgura presupuestaria a las comunidades, si bien, según ha apuntado Soler, “esa decimita” la considera la Generalitat Valenciana “una broma”.
El cambio en una semana denota, para el conseller valenciano, que el ministro de Hacienda establece las directrices del sistema de financiación según “criterios volubles” e “intereses que no son las condiciones de vida de los ciudadanos”.
Se trata de un cambio de posición “inquietante”, ha dicho Soler, y por ello, la Generalitat expresará en el Consejo de Política Fiscal su oposición “a las formas” con las que ha actuado Montoro y al “fondo” de su propuesta.
“Una vez más el ministro actúa como juez y parte y decide por todos, de modo que el que parte y reparte, se lleva la mejor parte”, ha resumido Soler.
Tal y como ha manifestado el conseller, la senda de estabilidad presupuestaria se sigue trazando en función de unos criterios simétricos, lo que permite a Montoro “ir a Bruselas y enjuagar sus problemas”, ya que carga el principal peso de los ajustes sobre las comunidades y los ayuntamientos.
“No es seria” esta forma de actuar en un Estado constitucional y autonómico, ha añadido antes de proponer una modificación de las bases del sistema de financiación autonómica y del Estado de Bienestar.
Aprobado el objetivo de déficit
El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha aprobado elevar en una décima, hasta el 0,4 %, el objetivo de déficit para 2018 y el 0,1 % para 2019, cuando era del 0 %, y lo ha hecho con el rechazo de seis comunidades socialistas (todas menos Extremadura, que se abstuvo), Cantabria y Catalunya.
Si bien Catalunya se posicionó en contra, no pudo votar al enviar la Generalitat como representante al secretario de Economía, Pere Aragonés, y, estatutariamente, en este foro sólo pueden votar los consejeros autonómicos.
Votaron a favor de los nuevos objetivos de déficit las cinco comunidades del PP, las ciudades autónomas Ceuta y Melilla y Canarias, que ayer consiguió del ministro Cristóbal Montoro el compromiso para que las islas puedan destinar el superávit de este año a inversiones productivas.