En la declaración de este viernes en el juicio a Eduardo Zaplana, el fiscal anticorrupción le preguntó insistentemente a uno de los testigos cuándo había sido la última vez que se había reunido con el exministro del PP, principal acusado. Miguel Maeso, fisioterapeuta y amigo personal de Eduardo Zaplana, titubeó y dijo: “El verano pasado”. Sin embargo, el fiscal Pablo Ponce insistió al testigo, que acabó reconociendo: “En el gimnasio algunas veces hemos hecho comidas y nos hemos visto”. Maeso dio una segunda respuesta más genérica sin indicar fechas exactas.
Sin embargo, según ha podido saber elDiario.es, el último encuentro entre el acusado y el testigo fue hace menos de tres semanas, concretamente el pasado 23 de abril. Zaplana y su fisioterapeuta comieron en la terraza del restaurante Barrafina, situado en pleno centro de València, en la esquina entre la calle de Pascual y Genís y la callejuela de Mosén Femades.
Miguel Maeso mantuvo en su declaración una versión exculpatoria de su amigo. El histórico fisioterapeuta de Zaplana aseguró que invirtió 75.000 euros en la compra del yate 'Loix', adquirido “entre siete u ocho amigos”, entre ellos el exministro del PP. La Fiscalía Anticorrupción, por el contrario, sostiene que la embarcación de 15 metros de eslora fue comprada con fondos provenientes de “sobornos” en una operación de compra supuestamente ficticia entre varios amigos de Zaplana para ocultar la “titularidad real” de la propiedad, que correspondería al expolítico popular.
75.000 euros en 'cash'
El conocido fisioterapeuta reconoció que aportó los 75.000 euros en efectivo. Unos fondos, según aclaró, que eran suyos. “Trabajo en la universidad y he trabajado con tenistas y he tenido dinero en efectivo”, declaró. Se trata del entrenador personal que fue contratado en la Generalitat Valenciana durante la presidencia de Eduardo Zaplana. El fisioterapeuta incluso llegó a acompañar al entonces presidente autonómico en sus desplazamientos oficiales al extranjero. El testigo aseguró que mantiene una “relación de amistad personal” con Eduardo Zaplana.
El último encuentro entre ambos se produjo el pasado 23 de abril. Zaplana y Maeso comieron en el céntrico restaurante, con una carta en la que destaca el marisco fresco y con una terraza discreta al estar situada en una calle peatonal poco transitada, a pesar de estar en pleno centro de València. Además, el restaurante queda a tiro de piedra del domicilio en el que el expolítico popular en València fue detenido el 22 de mayo de 2018.