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José Sacristán presenta en València la obra que Miguel Delibes nunca querría haber escrito
Ángeles de Castro, esposa de Miguel Delibes, tenía 48 años cuando una enfermedad puso fin a su vida. La escritura sirve, entre otros millones de cosas, para canalizar el dolor, la desesperanza, la pérdida. O al menos intentarlo. Así, el escritor y académico vallisoletano dejó un texto en el que, escondiéndose -o más bien, protegiéndose- detrás de un pintor atrapado en una crisis creativa, revive la historia de su vida junto a su mujer, que lo fue todo para él, y en el que describe el proceso de la enfermedad y su trágico final.
Señora de rojo sobre fondo gris es una novela que Miguel Delibes nunca querría haber escrito y que él mismo describiría años después como un “homenaje íntimo” a su mujer. Tampoco quiso que se representara encima de un escenario y se opuso a las propuestas de adaptar la novela al teatro. “Él (Miguel Delibes) me decía: ”No quiero que nadie le ponga cara a este personaje porque ni siquiera yo le he puesto la mía“, contaba esta mañana con su inconfundible voz el actor José Sacristán, amigo del escritor y encargado de dar vida a Nicolás, el pintor.
Sería en 2008, dos años antes de morir, cuando Delibes y el recientemente fallecido productor, José Sámano, -que ya había adaptado anteriormente otras novelas del escritor-, decidieron poner en marcha una primera adaptación que no acabó de convencerles y cuya muerte de Delibes impidió que pudiesen terminarla juntos. Fue finalmente la familia del escritor la que, después de una reunión familiar, daría el sí a esta obra que el Teatro Olympia de València acoge del 22 de enero al 2 de febrero y que ya lleva un año sobre los escenarios.
Contaba Sacristán durante la presentación que, unos años antes de morir, Delibes ya “consintió” que el actor realizara una lectura dramatizada de un par de pasajes de la novela en un seminario en Valladolid. Sacristán insistió años después de la muerte de Delibes en la necesidad de llevar esa obra al teatro y se puso en contacto con Sámano y la joven actriz y escritora, Inés Camiña, para recuperar el texto y crear una adaptación que, una vez escrita, se presentara a la familia del escritor para que fueran ellos los que decidieran si dar o no su consentimiento.
“Desde entonces no solo contamos con su autorización, sino con su aplauso”, asegura Sacristán. De hecho, recuerda que, la noche del estreno de la obra, uno de los hijos de Delibes se acercó a él para confesarle que, en el consejo familiar, se había opuesto a que se realizara la obra “porque su padre no quería”. “Se acercó a mí y me dijo: ‘Vengo a felicitarte y darte las gracias porque esta noche he vuelto a ver a mi madre’”, citaba Sacristán.
Señora de rojo sobre fondo gris, de Sabre Producciones, es una historia que habla del amor, del camino hacia la muerte, del derrumbamiento, del vacío que supone la pérdida y, en palabras del actor, “una obra que nos enseña a mirar y a mirarnos, utilizando una herramienta, como es la palabra, tan sencilla y tan elemental, y sin embargo, capaz de ahondar y profundizar en el alma humana como muy pocos y luego elevarse a unas cimas líricas prodigiosas”.
Miguel Delibes contó “la peripecia dramática y terrible de la enfermedad y la muerte” de una mujer que era su “complemento total y absoluto”. Ángeles, Ana en la obra, era “el motor en la vida de Miguel” y “el derrumbamiento es de tal magnitud que solo la reacción a través de la memoria del amor hace que se pueda vencer a la propia muerte”.
La obra se desarrolla entre el verano y el otoño de 1975. La hija mayor de ambos está en la cárcel por sus posiciones políticas y es cuando surgen los primeros síntomas de la enfermedad de su madre, que la hija vivirá desde la prisión.
La posible última obra de Sacristán
Sacristán es en sí mismo un clásico que allá donde va deja sin localidades a los teatros. De hecho, el Olympia ha añadido una función extra para el 28 de enero. El actor, de 82 años, suma más de sesenta dedicados al teatro y augura que “después de esto” tiene “serias dudas” de que pueda interesarle algo: “Puede que se dé por acabado el recorrido...”.
Con esta obra Sacristán está representando uno de los papeles “más satisfactorios” de toda su carrera. Añade que, como actor, ha sido “un privilegio dar vida a la mirada de Miguel” con un personaje que es “un regalo” con el valor añadido de ser amigo del escritor, a quien describe como “testigo de un tiempo”.
Señora de rojo sobre fondo gris se convierte, de nuevo, en un homenaje. Esta vez, además de a la señora de rojo, al propio Delibes, a José Sámano y a todo aquel que se atreva a profundizar en lo más hondo del alma humana.
Ángeles de Castro, esposa de Miguel Delibes, tenía 48 años cuando una enfermedad puso fin a su vida. La escritura sirve, entre otros millones de cosas, para canalizar el dolor, la desesperanza, la pérdida. O al menos intentarlo. Así, el escritor y académico vallisoletano dejó un texto en el que, escondiéndose -o más bien, protegiéndose- detrás de un pintor atrapado en una crisis creativa, revive la historia de su vida junto a su mujer, que lo fue todo para él, y en el que describe el proceso de la enfermedad y su trágico final.
Señora de rojo sobre fondo gris es una novela que Miguel Delibes nunca querría haber escrito y que él mismo describiría años después como un “homenaje íntimo” a su mujer. Tampoco quiso que se representara encima de un escenario y se opuso a las propuestas de adaptar la novela al teatro. “Él (Miguel Delibes) me decía: ”No quiero que nadie le ponga cara a este personaje porque ni siquiera yo le he puesto la mía“, contaba esta mañana con su inconfundible voz el actor José Sacristán, amigo del escritor y encargado de dar vida a Nicolás, el pintor.