El PP ataca desde todos los frentes posibles al político valenciano mejor valorado y más seguido en las redes sociales. Todo vale para castigar a Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat, comparada con Cleopatra y Evita Perón, acusada de carecer de “cultura democrática” y denunciada por Francisco Camps, que la tacha de “comunista e independentista”.
Pese a sonoros patinazos en denuncias de escándalos que o no eran tales -una comida opípara que luego resultó casi frugal- o eran atribuibles al PP -caso del famoso Birragate-, los populares no ceden. Allá donde se detecta un supuesto escándalo del gobierno valenciano o Compromís, su partido, aparece Oltra.
Este es el caso del seminario de trabajo que el Consell presidido por el socialista Ximo Puig hizo este verano en Torrevieja. El PP criticó un uso excesivo de los coches oficiales. Y Oltra salió en la foto, casi viralizada por varias cuentas del PP y de muchos de sus simpatizantes.
También es protagonista si hay que arremeter contra el número de altos cargos del gobierno que vicepreside:
Y, por supuesto, centra las críticas si se habla de su partido, Compromís. Si toca hacer una campaña contra el partido valencianista a cuenta de su financiación, Oltra es protagonista. Valga este mensaje retuiteado por el PP de Valencia.
O este otro.
Varios dirigentes del PP y agitadores del partido en redes sociales reconocen que Oltra es el objetivo número 1. “Es normal”, explican. “A Puig [el presidente socialista] también le atizamos, pero en menor medida. El PP necesita del PSOE en Madrid y nosotros le hemos ofrecido al PSPV apoyo para gobernar sin el lastre de Compromís y Podemos”.
“Oltra, además, es el diablo en el imaginario de nuestro votante medio: izquierda radical, como probaría su relevancia entre el progresismo español, catalanista, por ser de Compromís, y enemiga acérrima del PP. Ella también nos pega duro”, recuerda un estratega del PP que prefiere no ser identificado.
Así es. Oltra no rehuye el debate, ni en las Corts Valencianes, ni en declaraciones a la prensa ni en redes sociales, donde martillea al PP por sus casos de corrupción y le afea su gestión, tanto a nivel español como valenciano.
Su relevancia mediática -apariciones constantes en los medios de comunicación, incluidas las televisiones estatales- también la convierte en diana predilecta del PP. Y otro factor. “ Tres años son muchos, pero a nadie se le escapa que Oltra puede ser el principal rival de Isabel Bonig [la líder valenciana del PP] en las próximas elecciones autonómicas”, que serán en mayo de 2019 salvo adelanto electoral.
Con gran probabilidad, Oltra estará tres años en un toma y daca constante con la derecha valenciana. Este mismo martes el PP le ha retado a explicar los gastos del viaje de un alcalde y diputado de Compromís, aunque Oltra no tiene responsabilidades ni en el partido ni en el grupo parlamentario.
Su relato, unido a la decencia en la política, también obliga. Tras criticar a algunos cargos de su gobierno -tanto del PSPV-PSOE como de Compromís- y resucitar y vincularse a una vieja frase -“no es ni ético ni estético”- Oltra presume de haber dejado el “listón ético muy alto”. Todo apunta a que el PP, pese a ser el partido de Alfonso Rus o Rafael Blasco, no dejará de recordárselo.