“Camps ha hecho muchas cosas por esta comunidad, pero su tiempo pasó”

Eva Ortiz tuvo que salir de su sueño como eurodiputada para rescatar a un PP valenciano que se hundía por los casos de corrupción y cuyas costuras saltaron por los aires después de las elecciones municipales y autonómicas de 2015. Tuvo que dar la cara -y pedir perdón- ante los periodistas por los sucesivos escádalos que azotaban y azotan a su partido. Los resultados de las andaluzas le han permitido volver a tomar la iniciativa y, por primera vez en esta legislatura, le permite hablar con números de una posible recuperación de la Generalitat.  La entrevista se hizo conjuntamente entre los periodistas Sergi Pitarch y Juanma Domenench para el espacio Sociedad Valenciana de la 99.9 Radio.

-Ha habido un antes y un después en la política valenciana y española después de las últimas elecciones andaluzas.

-Sí, y en todas las comunidades autónomas. En política ya no se hacen predicciones de medio plazo, ahora ni siquiere a corto. Pero la verdad es que yo no me esperaba ni lo de VOX ni la caída de Susana Díaz.

-¿Cómo puede afectar en la Comunitat Valenciana ese terromoto sociológico que hemos visto en Andalucía?

-Algo impactará. Cuando fui en la lista electoral para las Elecciones Europeas me enteré la noche electoral de quién era Pablo Iglesias. Esa noche consiguieron cinco eurodiputados. Ahora se repite la historia en la otra parte del espectro político. Creo que tras cada elección se produce un impacto psicológico y, cierto es que no se pueden extrapolar los datos, pero que hay un efecto psicológico, emocional o publicitario que afectará en las elecciones que vienen. La gente pierde el miedo y la vergüenza a decir que vota a determinada opción. Y más aún a seis meses todavía. Eso es una eternidad en política.

-¿Ese efecto psicológico, publicitario o de arrastre lanzará a Vox en la Comunitat Valenciana?

-Hay un efecto psicológico claro y es que el centro-izquierda perdió las elecciones y la mañana de las votaciones las tenía ganadas. 

-Ximo Puig pertenece al PSOE y, por lo que sabemos de momento, su partido ha pagado el voto independentista en la moción de censura. ¿Cree de verdad que eso pasará factura a los socialistas valencianos?

-Sí, y además en la Comunitat Valenciana hay una répilica al juego de Sánchez. Tenemos a la segunda autoridad de la Generalitat, Enric Morera, coqueteando con Torra y que dice que hay presos políticos. El PP ha sido un muro de contención al chantaje lingüístico y en defensa de la libertad de elección de los padres de elegir la lengua y el centro en el que se educan a sus hijos. Puig es responsable de no cortar ese coqueteo y de la falta de coherencia en temas como la unidad de España.

-¿Tiene la intención de presentarse a la alcaldía de Orihuela?

-No. Seguro. Cada cuatro años me lo preguntan. Además, es conveniente que no se conjugue la lista autonómica con gente que tiene responsabilidades locales. Es muy difícil poder hacerlo bien en todo.

Caso Bascuñana

-¿Ya tienen candidato o candidata para Orihuela?

-No lo hemos elegido aún. Está elegido el comité electoral, pero no el candidato. Será en breve. Hay un grupo municipal que ha trabajado bien, pero el compromiso es para cuatro años.

-¿El actual alcalde, Emilio Bacuñana, no está ratificado como candidato? Él sí que ha mostrado su interés por seguir.

-No hay nadie ratificado.

-¿Ha influido para suscitar esas dudas en que repita un alcalde el escándalo de Bascuñana sobre su pasado laboral?

-Influye todo. Lo malo y lo bueno, y si hay más malo que bueno pues el partido toma una decisión. En cada uno de los municipios tenemos la obligación de presentar al mejor candidato o canditada posible. Estamos haciendo mucha renovación en los colectivos locales y en la Vega Baja es una de las comarcas donde más votos saca el PP en toda la Comunitat Valenciana. Y en Orihuela, que es donde yo resido, queremos tener el mejor candidato posible.

-Ha dicho que no se pueden compatibilizar cargos locales con autonómicos. Entiendo que tampoco europeos. ¿No será Esteban González Pons el candidato para Valencia compatibilizando candidaturas?

-No he dicho que no se pueda. Mi opinión, la mía, es que cada uno se ocupe de un cargo.

-¿César Sánchez compatibilizará lista autonómica y al Ayuntamiento de Calp?

-No lo sé. Lo que está claro es que César Sánchez es nuestro candidato para ser presidente de la Diputación de Alicante. Y renovará.

Ayuntamiento de Valencia

-Mucha euforia después de las andaluzas. ¿También recuperará el PP el Ayuntamiento de Valencia?

-Creo que podemos gobernar.

-Es llamativo que el primer partido en votos de la Comunitat Valenciana no tenga un candidato para la primera ciudad del territorio. ¿No están dando demasiada ventaja a los rivales?

-Sinceramente creo que no. Las últimas elecciones coinciden en señalar que la mayoría de la gente decide el voto a última hora.

-¿Por qué han elegido una mujer como candidata para la alcaldía de Valencia?

-No me consta que hayamos elegido a nadie en la ciudad de Valencia. Pero si fuera mujer me parecería perfecto.

-¿Qué perfil de candidato buscan?

-La persona que más votos dé para que Isabel Bonig sea presidenta de la Generalitat.

-¿Quién lo eligirá?

-Entre la dirección nacional y regional. Entre Pablo Casado e Isabel Bonig. 

-¿Será María José Catalá?

-De momento no se ha decidido. Si es así yo estaré encantada y la apoyaré. No sé si otros compañeros estarán tan contentos como yo.

-¿Para cuándo se espera conocer al candidato o la candidata? ¿Como Orihuela?

-Orihuela va más tarde que Valencia. Apostaría que en 2019. La última vez fue dos meses antes. Pero me gusta que estén tan pendientes de nuestro candidato porque significa que vamos a gobernar.

Pactos con la extrema derecha

-¿Pactaría con Vox?

-A mí me gusta hablar con todo el mundo. Nosotros salimos a ganar y a gobernar en todos los sitios. Lo que no vamos a hacer es lo que están haciendo las fuerzas de izquierda, que al PP no lo llaman a la mesa de negociación les parezca bien o no una ley. No digo que te tengas que entender, pero hablar. Eso es la democracia.

-Pero el discurso de Vox es abiertamente xenófobo y machista. ¿El PP sensentiría cómodo con Vox?

-Le puedo decir que hay 400.000 personas que el pasado domingo votaron esa opción. Y hay que respetarlas. A mi también me parece que Podemos tiene propuestas disparatadas y está apoyando al Gobierno valenciano y en un montón de ayuntamientos. Y han tenido que rebajar cuestiones y han cedido en posiciones disparatadas. Habrá que ver que líneas rojas pone el PP andaluz y Ciudadanos. Pero hablar a seis meses de elecciones es muy complicado.

-Pero el partido de Merkel, que comparte grupo con el PP español en Bruselas, sí que ha puesto líneas rojas a la extrema derecha. ¿Por qué en España no?

-Es un partido que se ha presentado a unas elecciones y sus postulados no han sido ilegalizados.

-También son legales en Alemania.

-Pero es que puede ser que no nos haga falta Vox. A seis meses vista no me quiero encasillar. Lo que no se puede es tener la mente abierta para el centro-izquierda y no para el centro-derecha.

-¿En el PP mantendrían la oferta de gran coalición con el PSOE?

-A mi me parece factible, pero a Pedro Sánchez no lo veo en esa clave. Están con Bildu y Pablo Iglesias negociando los presupuestos en la cárcel.

-¿Cree que los casos de corrupción del PP valenciano les pasará factura electoral? Recientementa la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la imputación de Francisco Camps en el caso Gürtel, sería la cuarta. En campaña electoral se celebrará el juico contra el exconseller Rafael Blasco.

-A diferencia del PSPV, esas personas que usted me nombra están fuera del partido. El partido socialista mantiene a sus imputados como candidatos, como el caso del alcalde de Ontinyent o el de Paterna. Al PP le pasó factura la corrupción en 2015. Hemos pedido perdón y seguiremos pidiendo perdón, no me cansaré de hacerlo por toda esa gente que ha utilizado el partido en beneficio propio. A mí me da mucha vergüenza. Ahora les toca a los que están gobernando, que tienen cuatro causas abiertas por financiación ilegal en Benidorm, Gandia, Elche y Madrid. A buena hora presentamos nosotros a un candidato que ha dormido en un calabozo como el del PSPV por Ontinyent. Nos corren a gorrazos y con razón. Yo siempre respeto las decisiones de la Justicia, sean para mi partido o para otro.

-¿Usted también piensa como la vicepresidenta Mònica Oltra u otros políticos que mantener a Eduardo Zaplana enfermo en la cárcel no es correcto?

-Me duele mucho que Zapalana esté pasando por un estado de salud tan delicado. Pero yo no voy a valorar decisiones de jueces y forenses que han sido preguntados sobre esa cuestión. Quiero que cuanto antes los juzgados tomen una decisión. Y entiendo que cuando hay una juez, un fiscal y unos médicos que han respondido en distintas instancias a una petición en ese sentido debe ser así. Aunque me dé mucha pena.

-¿Y cuando una persona como Francisco Camps se ofrece a ser alcalde de Valencia no le hace un flaco favor al PP?

-La gente es libre de expresar sus deseos. Solo faltaría.

-¿A usted le alegró oir esa oferta de Camps?

-Creo que el señor Paco Camps ha hecho muchas cosas por esta comunidad, pero su tiempo pasó. 

Sobre À Punt

-Una de las promesas del Botànic fue abrir la radio y televisión públicas que cerró Alberto Fabra. Y se ha hecho. ¿Cómo ve la nueva À Punt?¿Ya la han entrevistado?

-A mi me llaman con cierta frecuencia. Lo que no entiendo es que con las listas de espera que tenemos, le dediquemos como mínimo 55 millones al año a la televisión. Y tampoco entiendo cómo se están haciendo las contrataciones. El informe del Síndic de Comptes es muy duro y claro con el exceso de contratos menores. No me parece bien cómo se está gestionando y mis prioridades son otras.

-Pero listas de espera también había cuando gobernaba el PP.

-Pero menos. Pero nosotros priorizamos. Y cerrarla no fue fácil. Lo que no puedes es no pagar a los centros de discapacidad y sí a la televisión valenciana.

-¿Cree Eva Ortiz que esta televisión es más plural que la anterior?

-No lo creo. La anterior se debió de gestionar mejor. Pero creo que esta no es todo lo plural que debería. 

-¿Por?

-Primero, porque en esta comunidad conviven dos almas, los castellanoparlantes y los valencianoparlantes. Y echo de menos en una televisión pública de un territorio donde conviven dos almas un poco de programación en castellano.

-¿Se siente identificada con À Punt?

-No, porque en la zona en la que yo vivo no se ve esa televisión porque no la entienden.  Yo sí que les entiendo y mi hija habla valenciano, pero hay generaciones mayores de esta comunidad que no entienden el valenciano. La lengua se debe plantear de manera voluntaria, no como imposición. Falta sensibilidad. Comprendo que haya sensibilidad hacia el valencianoparlante, pero echo de menos esa sensibilidad para al castellanohablante. Para el que no ha podido estudiarlo. Y en mi zona pasa con mucha gente. Yo tardo 20 minutos en estar en el centro de Murcia, 50 en el centro de Alicante y dos horas y media en llegar a Valencia. Me molesta mucho que me digan que soy murciana porque no lo soy. Soy profundamente valenciana. El Sur de esta comunidad echa en falta el cariño de Valencia. Todo lo que entra con cariño, y es como debe entrar el valenciano en esas zonas, entra mejor que con imposición.