Cómo evitar que los niños se 'cuezan' en las aulas en la vuelta al cole

La 'vuelta al cole' viene otro año más cargada de calor. Ante las extremas temperaturas de años anteriores -en el inicio del curso de 2014 las aulas llegaron a 45 grados- y la sucesión de protestas de alumnos, profesores y sindicatos, este año la conselleria de Educación ha decidido anticiparse y ha enviado a los centros una serie de recomendaciones.

A través de una circular enviada a todos los centros escolares se pide a los directores que tengan en cuenta las altas temperaturas a la hora de realizar las clases y algunas precauciones como por ejemplo, permitir la hidratación del alumnado “tan a menudo como sea necesario” -normalmente en las aulas no se permite ni comer ni beber-. También se pide a los centros mantener bien ventiladas las aulas y, en caso de que en la clase se incremente la temperatura, continuar la actividad en otras dependencias.

Se prevé además la suspensión de las clases “cuando suponga un riesgo para la salud”, es decir, con temperaturas superiores a los 30 grados en el interior de las aulas. En caso de llegar a dicha cifra, los centros deberán comunicárselo al responsable de Protección Civil -normalmente suele ser el alcalde- para que éste autorice la suspensión momentánea. Otra de las medidas que recomiendan a los centros es evitar algunas actividades como educación física al mediodía en caso de que se dé una ola de calor.

Desde la conselleria indican que es el segundo año que ponen en marcha estos protocolos ante el riesgo de la ola de calor. Según las mismas fuentes, algunos colegios en años anteriores han pedido un horario especial de las clases, que supone terminar antes del mediodía y retomar algunas clases por la tarde.

Cerca de 800.000 niños comienzan este jueves las clases en los centros de infantil y primaria, para los cuales este año se aumenta en 2.800 el profesorado. El viernes siguiente, lo harán los alumnos de FP y secundaria.