El exconseller del PP valenciano Serafín Castellano reconoce que se corrompió a cambio de regalos y evita la prisión

Lucas Marco

València —

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El exconseller valenciano del PP Serafín Castellano ha reconocido este martes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que aceptó regalos de la red corrupta del 'cartel del fuego' mientras formaba parte del Ejecutivo autonómico presidido por Francisco Camps. Castellano acepta el relato de hechos de la Fiscalía Anticorrupción y asume penas de prisión que no superan los dos años de cárcel por cada delito, con lo cual evita el ingreso en prisión.

El expolítico del PP “ha manifestado su voluntad de reconocimiento concluyente y sin ambages” de los hechos, según ha afirmado el fiscal anticorrupción. Así, Castellano asume penas de un año y nueve meses de prisión por los delitos de falsedad en documento público, cohecho, prevaricación y malversación y 10 meses de cárcel por el delito de asociación ilícita, además de inhabilitación y el pago de la responsabilidad civil.

El empresario Vicente Huerta y el exconseller Serafín Castellano también asumen una indemnización conjunta y solidaria de 900.000 euros, ya depositados ante el juzgado. Luis Alamar, el letrado que ejerce la defensa del expolítico, ha confirmado la “conformidad total y absoluta” con los términos del pacto de conformidad. Asimismo, Castellano ha ratificado, a preguntas del fiscal, el pacto.

El representante de la Fiscalía Anticorrupción, que pedía inicialmente 21 años de prisión para Castellano, ha especificado que fueron las defensas las que contactaron con el Ministerio Público para negociar un pacto de conformidad. Así, los acusados “reconocen y asumen los hechos” referidos en el escrito de la acusación pública.

Anticorrupción reconoce para los acusados las atenuantes de dilaciones indebidas y de confesión, “en algún caso súper tardía”, en referencia al exconseller popular. En concreto, la defensa de Serafín Castellano contactó con el Ministerio Fiscal de cara a negociar una conformidad con “el juicio encima”, en referencia a la primera sesión prevista para este lunes, suspendida precisamente para ultimar los flecos del pacto.